Los arácnidos son en su mayoría los animales terrestres que viven en ambientes muy variados, sobre todo en las regiones cálidas o tropicales, pero también en las regiones frías. Su medio preferido es el suelo, donde pasan desapercibidos entre las hojas secas o bajo las rocas, en las plantas o en el tronco de los árboles.
Los arácnidos son en su mayoría los animales carnívoros que se alimentan de insectos, gusanos y, en ocasiones, de otros arácnidos. Hay especies que son ectoparásitos hematófagos como los ácaros. Ellos son depredadores muy activos que desarrollan múltiples estrategias para la caza, como el uso de telas de araña que atrapan insectos.
División del cuerpo
El cuerpo de los arácnidos se divide en cefalotórax y abdomen. En el cefalotórax está la boca, los ojos, un par de apéndices relacionados con la alimentación (pedipalpos) y otro par de apéndices en forma de uña (quelíceros), que sirven para que las arañas inyecten veneno en su presa. El caparazón tiene cuatro pares de patas articuladas. En el abdomen, que es la parte final del cuerpo, son realizadas muchas funciones vitales del arácnido, como la digestión, la reproducción y, en algunas especies, la formación de tela.
Alimentación
Los arácnidos hacen una digestión previa antes de ingerir a la presa. Con esa finalidad, eliminan por la boca jugos digestivos producidos por glándulas salivares que son derramadas sobre las presas. De esta manera, el alimento se transforma en una pasta semilíquida que luego es absorbida. Cuando una presa cae en la tela, esos animales la retienen y la inmovilizan con los pedipalpos.
Escorpiones
Los escorpiones tienen pedipalpos y quelíceros muy pequeños altamente desarrollados, en forma de tenazas. Al final del largo abdomen, tienen un aguijón con el que inyectan el veneno para matar a sus víctimas, o para su propia defensa. Son de hábitos nocturnos y durante el día están debajo de las piedras.
Los escorpiones son vivíparos, es decir, se reproducen por medio de huevos que permanecen en el cuerpo de la madre hasta que las crías están completamente desarrolladas.
Cuando los escorpiones cazan, capturan a sus presas con las quelas, apéndices bien desarrollados en forma de garras grandes, manteniéndolas en una posición y pudiendo inocular el veneno a través del aguijón y, entonces, con la ayuda de las quelas, llevar la presa a la boca.
Arañas
Las arañas comen solamente presas vivas en movimiento. Ellos usan sus quelíceros para inyectar veneno y matar al animal para después convertirlo en alimento. En el abdomen, presentan glándulas de hileras que secretan un líquido que, en contacto con el aire, se solidifica para formar las telas. Las arañas tienen sexos separados y en algunas especies las hembras tienen la costumbre de devorar al macho después del apareamiento. Ponen huevos que dejan pequeñas arañas, similares a los adultos en una menor proporción.
En las arañas, el cefalotórax y el abdomen están unidos por un delgado tallo. Hay cuatro pares de patas largas y delgadas en la porción torácica.
Ácaros
Los ácaros son arácnidos de dimensiones microscópicas, a excepción de las garrapatas, que pueden ser vistas a simple vista. Su cuerpo tiene formas muy diversas (largo o corto, esférico, en forma de pera…) y no tienen una clara separación entre el cefalotórax y abdomen. Ellos tienen dos, tres o cuatro pares de piernas.
Algunos son parásitos de mamíferos, como el Sarcoptes scabiei, que excava galerías en la epidermis, provocando sarna.
Arañas marinas
Las arañas marinas no son arácnidos propiamente dichos, aunque pertenecen al mismo subfilo que ellos: los quelicerados.
Estos animales pertenecen a la clase Pycnogonida y se encuentran desde la zona intermareal de las playas a las profundidades próximas a 7000 metros.