Muchos niños y jóvenes sienten aptitud para la música y asisten o les gustaría asistir a escuelas para su aprendizaje en su tiempo libre. ¿Es esta práctica un simple pasatiempo, que puede incluso retirar tiempo de estudio, o será antes un factor importante del desarrollo global de los jóvenes?
Desde hace un tiempo ya oímos sobre conciertos para bebes, en los cuales ellos pueden tener un papel físicamente activo, incluso jugando con los instrumentos. Hay estudios que sustentan que los niños tienen gran aptitud musical a ese nivel de edad. El uso de sonidos producidos por el cuerpo (por ejemplo, las palmas) acompañando la música instrumental, permite un gran desarrollo de los pequeños oyentes y la percepción de la correspondencia entre los dos tipos de sonidos.
El aprendizaje de la música puede implicar varios instrumentos o el canto. Se pueden desarrollar diferentes capacidades y competencias. Algunos de ellos tendrá efectos muy positivos en la vida académica y en el rendimiento escolar.
El aprendizaje del canto desarrolla la facilidad de articulación de los sonidos y del habla. Puede inclusoser utilizado en la corrección o prevención de diversos problemas. Tocar instrumentos permite el desarrollo de la motricidad fina (tan necesaria a la perfección de la caligrafía, por ejemplo) y la independencia de los miembros, requisitados para intervenir desincronizadamente.
La música es un buen medio de autocontrol y de relajación. En el contexto escolar, estas habilidades traen ventajas importantes. Ayuda en el control de estrés y de la ansiedad, por ejemplo, en situaciones de exámenes.
Con el fin de progresar en el aprendizaje de la música es necesario trabajo y estudio individual, persistencia y autoevaluación. Su traslado al contexto escolar facilitará el éxito académico.
El fracaso académico es a menudo referido con la dificultad de atención en clase y concentrarse en el cumplimiento de tareas escolares. Siendo la atención y la concentración requisitos esenciales para el aprendizaje de la música, son también desarrolladas a través de su práctica y más fácilmente aplicadas en otros contextos.
El desarrollo de los intereses personales positivos es una fuente de motivación y de autorrealización, que contribuye al bienestar del individuo. Creciendo realizado y feliz, el joven correrá menos riesgos de desarrollar conductas desviadas o no deseadas. Podrá crecer aprendiendo a vivir los diferentes papeles sociales de forma más armoniosa y eficaz.
y eficaz.
