La apicultura es la ciencia o el arte de la crianza de abejas con aguijón. Es una rama de la zootecnia. La crianza de las abejas racionales con fines de ocio o fines comerciales puede tener como objetivo, por ejemplo, la producción de miel, propolis, jalea real, polen, cera de abeja y veneno, o incluso formar parte de un proyecto de paisajismo. Además, las abejas son importantes polinizadores para la flora.
Apicultura migratoria
En los campos de naranjos es común que los agricultores contraten apicultores para polinizar las flores de naranja y así obtener una gran productividad, tanto de naranja como de miel. Ese tipo de apicultura se conoce como apicultura migratoria, pues el apicultor traslada colonias de abejas en el centro del pomar durante la floración, y después retira las colmenas al finalizar la floración. En estos casos, la retirada de los enjambres es importante, pues tratándose de monocultivo de naranja, las abejas no tendrán alimento (néctar de flor) después de la floración e irán a consumir la miel almacenada en la colmena.
Equipamiento
Todo apicultor debe saber manipular los principales equipos necesarios para ser un profesional del campo. El traje con máscara de protección es necesario para determinadas abejas que pueden atacar al productor.
Existen muchos otros accesorios encontrados en tiendas especializadas de apicultura, como el colector de polen, ceras laminadas, alimentadores, envases de cristal para almacenar miel, jaulas de transporte y maquinaria.
La colmena racional
La colmena racional es un tipo vivienda artificial de la colonia de abejas para actividades de apicultura. En la apicultura moderna se utiliza un estándar desarrollado en investigaciones científicas. Uno de los patrones más utilizados es el Langstroth. Existen muchos otros formatos de cajas. En el diseño de estas cajas se utiliza el concepto de espacio de abeja, que es básicamente el tamaño de una o dos abejas. Se trata de una caja con diez cuadros removibles donde permanecen los panales.
El distanciamiento de los cuadros respeta el tamaño del espacio de abeja. La ventaja de esta caja estandarizada es la posibilidad de retirar los panales sin dañarlos, centrifugar la miel y devolver el panal intacto para la colmena, con la ventaja de ser intercambiables. Este tipo de sistema permite al apicultor retirar centenas de panales en pocos minutos y reponerlos después.
Rutina del apicultor
Las actividades de apicultura incluyen visitas frecuentes a las tareas de eliminar las malas hierbas de las colmenas, revisión de las cajas y colecta, entre otros servicios.
Durante la revisión, el apicultor comprueba si ha excedente de miel para la colecta, si la reina está fértil (para producir crías), si no hay hormigas, si existe cera en cantidad suficiente, etc. Una vez al mes, los panales son levantados para revisar el estado general de la colmena.
Los apicultores profesionales pueden tener centenas de colmenas distribuidas en decenas de explotaciones apícolas. Así, el trabajo es bastante laborioso y exige la ayuda habitual de un ayudante.
Historia
Fueron encontrados restos de ámbar transparente con abejas en investigaciones arqueológicas. Las teorías indican que ya existían abejas hace 42 millones de años, idénticas a las actuales. En relación a los hechos, existe el relato de los sumerios sobre el uso de la miel por su civilización antigua.
Existe registro gráfico del arte rupestre representando abejas en el Neolítico en Valencia, España. Otra representación antigua está grabada en la tumba de Ramsés IX en Egipto, en el 1100 a.C.
Los sumerios, que se establecieron en Mesopotamia alrededor del 5000 a.C. ya hacían uso de la miel. De los textos sumerios sobreviven pasajes que mencionan la miel.
Tres mil años después, esta región era conocida como Babilonia. Los babilonios utilizaban la miel en áreas como la medicina. Posteriormente, los hititas invadieron Babilonia. En el código hitita, alrededor del año 1300 a.C., aparecen las primeras referencias en una legislación referente a la miel y las abejas.
Alrededor del año 3400 a.C., el gobernante del Alto Egipto unió su reino al Bajo Egipto. Desde la primera dinastía, en el 3200 a.C., adoptaron la abeja como símbolo del faraón del Bajo Egipto. De hecho, la miel fue muy usada por los antiguos egipcios, especialmente por los sacerdotes, tanto en rituales como en ceremonias para alimentar animales sagrados.
Hay textos que ponen de relieve las acciones de la apicultura migratoria en el antiguo Egipto, es decir que ya entonces estaban adaptados a un tipo de colmena móvil.
En la Biblia, en el Antiguo Testamento, hay información suficiente para concluir que la tierra prometida de los hebreos tuviera un uso extendido de la miel. En varios textos bíblicos, como Salmos, y otros pasajes del Antiguo Testamento, se menciona la miel y su experiencia sensible al paladar.