El hombre, a lo largo de su historia, se ha ido adaptando al medio ambiente en que vivió, de acuerdo a sus necesidades. Como necesitaba agua, vivía cerca de los ríos con el fin de trabajar con la agricultura, los cultivos de alimentos, y mantener las condiciones mínimas para la supervivencia.
Así, las ciudades fueron siendo formadas, dado que las aglomeraciones de hombres en determinados lugares hizo que las instalaciones de las personas mejorasen a través de la construcción de casas, iglesias, lugares de recreo y escuelas, entre otros. Para hacer esto posible, el hombre tuvo que modificar el entorno natural. Por lo tanto, parte de la naturaleza fue destruida para dar lugar a la construcción por acción del hombre.
A través de los edificios se estaban formando las diferentes regiones, países, estados y ciudades, y siempre dañando y destruyendo el paisaje natural, por más que el hombre intentase conservarla.
Podemos considerar como recursos naturales el suelo, el agua, los seres vivos, el aire, la luz y el calor que componen la formación de una determinada región.
El crecimiento de la población de los seres humanos contribuyó a una masiva destrucción de los biomas dando lugar a importantes cambios en el planeta. El proceso de la Revolución Industrial y el surgimiento de fábricas, electricidad, el motor y otras innovaciones tecnológicas ha creado altas cotas de contaminación.
La contaminación de las ciudades ha causado muchos problemas, tales como la destrucción de la capa de ozono, lo que favorece el aumento de enfermedades como el cáncer y las enfermedades respiratorias.
Debido al efecto invernadero, hemos aumentado el calor en la Tierra, causando la disminución de las precipitaciones, lo que conduce a la reducción de las aguas de los ríos. El exceso de calor ha causado el derretimiento de los glaciares, desencadenando el aumento de las aguas de los mares y océanos y causando desastres naturales.
Las ciudades terminan tan concurridas que el crecimiento de las viviendas chabolistas ha ido creciendo. En estos lugares no existen condiciones dignas para vivir con salubridad no habiendo saneamiento básico ni agua tratada. Esa situación de podredumbre provoca diversas enfermedades.
Debido a esta situación, la sociedad debe concienciarse en preservar el paisaje natural, pues los ambientes modificados por el hombre han ocasionado serios problemas por su alteración, y finalmente perjudican a la calidad de nuestras vidas.
