A menudo existe cierta confusión entre los organismos transgénicos y los organismos modificados genéticamente (OMG), y los dos conceptos son considerados como sinónimos, por desconocimiento.

Resulta que los OMGs y transgénicos no son sinónimos. Un organismo transgénico es un organismo modificado genéticamente, pero no todos los OMGs son transgénicos.

OMG es un organismo que ha tenido su genoma modificado en el laboratorio, pero no recibe material genético (ADN/ARN) a partir de otro organismo.

Transgénico es un organismo sometido a técnicas específicas de inserción de material genético (secuencia de ADN/ARN) de otro organismo (que puede incluso ser de una especie diferente).

¿Qué son los alimentos transgénicos?

Los organismos a través de técnicas de ingeniería genética contienen material genético de otros organismos se denominan transgénicos.

Las plantas transgénicas son plantas que contienen uno o más genes introducidos. Esta introducción de genes se realiza mediante técnica de transformación genética que permite a uno o más genes (transgenes) sean aislados bioquímicamente e introducidos en una célula. Esta célula se multiplica y da origen a otra planta, que posee copias exactas de estos genes. Los genes introducidos no son de la misma planta, pueden ser de una planta diferente, de una bacteria o hasta incluso de un animal. El maíz transgénico que produce su propio insecticida contiene un gen proveniente de una bacteria.

Las plantas transgénicas son también llamados organismos genéticamente modificados. La manipulación genética recombina características de uno o más organismos de una manera que probablemente no se producirá en la naturaleza. En el cruce natural de las plantas, el polen contenido en las flores, se intercambia por el aire, los insectos y los murciélagos. En el cruce de mejora genética, el polen se sustituye por el científico, con el fin de obtener una planta con las características que se desea (por ejemplo, la resistencia a las enfermedades, el aumento de la productividad y la tolerancia al frío, al calor o a la sequía).

Esta técnica se lleva a cabo en el laboratorio. Los alimentos transgénicos son productos de la biotecnología, que es una ciencia en general volcada en el desarrollo de productos por medio de procesos biológicos, tales como la alteración genética de las especies mediante tecnología de ADN recombinante. Este cambio se produce entre diferentes especies presentes en la naturaleza y con el fin de mejorar las características del organismo en estudio.

Por lo tanto, un tomate diseñado para permanecer fresco durante mucho tiempo es un ejemplo de un alimento modificado genéticamente.

Los productos alimenticios modificados genéticamente son, por ejemplo, los tipos de plantas cuyas características genéticas se han cambiado. Los científicos ajustan sus características introduciendo nuevo material genético, por ejemplo, una bacteria capaz de resistir los pesticidas.

Los animales también pueden ser modificados genéticamente. Los científicos están investigando la modificación genética de peces, cerdos y vacas, entre otros. Pero hoy en día, no hay carne en el mercado modificado genéticamente.

Todos los animales, personas, plantas y bacterias contienen genes. Nuestros genes deciden nuestras características.

Actualmente, en Europa, por ejemplo, el arroz y el tomate modificado genéticamente no están permitidos.

¿Cómo se preparan los transgénicos?

La forma en que se pueden crear plantas transgénicas implica la participación de ADN, ácido desoxirribonucleico, presente en el cuerpo de los seres vivos. Esta molécula almacena la información genética en el cuerpo y controla su metabolismo. La información genética se expresa en la secuencia de cuatro bases químicas – adenina, citosina, guanina y timina – presentes en la molécula de ADN.

Una vez localizado, aislado y clonado, el gen elegido por el científico debe someterse a varios cambios antes de ser introducido.

Primeramente hay que añadir al gen una secuencia promotora para el rasgo deseado para ser expresado correctamente. Esta secuencia actúa como un interruptor, controlando el lugar y el momento de la vida del organismo en que el gen se expresará.

A continuación, pero no en todas las ocasiones, el gen clonado es modificado para mejorar la expresión de la característica deseada en ese organismo. En el maíz, el gen procedente de bacterias que aumenta la resistencia a las plagas se manipula de modo que su efecto sea más visible.

Por último, se añade un gen marcador para identificar células o tejidos de la planta que han integrado bien el transgén. Esto es necesario debido a la baja tasa de éxito en la inserción y la expresión de transgenes en células de plantas.

¿Qué piensa la sociedad sobre los alimentos transgénicos?

Científicamente, no hay ninguna razón para el apoyo de las opiniones inflexibles, exageradas y, mucho menos, violentas. La ciencia dice que se debe tener mucho cuidado y tener una actitud preventiva, ya que no hay un dominio total en este campo, pero no hay ninguna razón para la alarma o motivo para prohibir la producción y el uso de organismos modificados genéticamente.

Las preguntas habituales de la población se enfrentan a lo que es nuevo y al cambio de los hábitos, unido a la creciente incertidumbre científica y el fenómeno de la globalización de los mercados y la información, demostrando la complejidad que el problema asume. El mercado de alimentos no transgénicos es una oportunidad de negocio que sólo los países y regiones que permanecen libres de transgénicos pueden continuar dando garantías de productos libres de transgénicos, dado que la coexistencia es prácticamente imposible de asegurar. La adopción de mejores prácticas agrícolas y agricultura biológica con vista a la conservación de recursos, la disminución del uso de pesticidas y la mejoría de rendimiento, pueden ser fuertemente apoyadas por los organismos genéticamente modificados, al sufrir la contaminación, una vez que no hay un régimen de responsabilidad por parte de la industria y de los agricultores para pagar las medidas de protección e indemnización en caso de contaminación.

Sin embargo, como medida de precaución muchos de nosotros preferimos no consumir alimentos transgénicos, cuando no hay estudios para demostrar si los alimentos transgénicos son buenos o malos para la salud.

Ventajas y desventajas de los alimentos transgénicos

• Como ventajas podemos señalar:
• El aumento en la producción de alimentos;
• El cambio del valor nutricional de los alimentos;
• El desarrollo de especies con características deseables;
• El aumento de la fuerza de la conservación de los alimentos durante períodos más largos.

Como desventajas, tenemos:

• El aumento de los síntomas de la alergia;
• El aumento de la resistencia a los componentes agrícolas tóxicos y antibióticos en personas y animales;
• La aparición de nuevos virus;
• La eliminación de las poblaciones beneficiosas como las abejas, gusanos y otros animales y especies de plantas;
• La pérdida de la biodiversidad;
• El desarrollo de malas hierbas muy resistentes, que pueden causar nuevas enfermedades y el desequilibrio en la naturaleza;
• El desconocimiento de las consecuencias de la utilización de los alimentos modificados genéticamente a largo plazo.

Conclusión

Los alimentos transgénicos empiezan a tener un uso cada vez más generalizado.

Este artículo no es un texto de opinión, sino informativo, por lo que cada uno de nosotros puede decidir por sí mismo si el consumo de alimentos transgénicos es perjudicial o no.

Te aconsejamos seguir este asunto de forma más profunda para decidir si tomar o no alimentos transgénicos.