En un acuario, ya sea en agua dulce o salada, para que el equilibrio biológico sea perfecto, es esencial la presencia de algas, ya que purifican el agua, ayudan en el proceso de oxigenación, son transformadoras de sustancias minerales inorgánicas en compuestos orgánicos, los cuales son convertidos en alimentos que servirán de alimentos naturales a varias especies de peces y crustáceos.
Las algas también son un buen indicador del equilibrio biológico del acuario, además de excelentes fuentes de vitamina para sus habitantes. Las algas, como todo ser vivo, requiere de ciertos cuidados para mantenerse saludables. Esos cuidados son iluminación coherente, mantener un Ph estable después de su asimilación, dejar de hacer los intercambios parciales de agua, para que haya un reciclaje regular de los nutrientes. Las algas, son formadas por un tallo que es originado por una o más células. No tienen raíz, cola u hojas.
Algas beneficiosas
Las algas verdes filamentosas es una de ellas, la más común en los acuarios de agua dulce. Habiendo una estabilización del medio acuático, ellas empiezan a surgir, les gusta bastante la luz e intercambio de agua parcialmente cada dos meses. Si los acuarófilos quisieran tener un recipiente forrado de algas verdes, en la formación de las mismas, no deberá colocar peces herbívoros, los cuales solamente deberán entrar cuando las algas alcancen un gran tamaño, en caso contrario, las mismas serán devoradas. Para apresar el desarrollo de las algas, podemos agregar fragmentos de algas recogidos en otro acuario ya estabilizado y formado.
Algas nocivas
Este tipo de algas, las planctónicas, que viven en suspensión en el tanque de agua, perjudican cuando son en grandes cantidades. Son nocivas a las plantas de agua, la decoración y tienden a producir decoloración del agua, volviéndola verde y opaca y llegando a impedir la visualización interna del acuario. Normalmente aparecen cuando hay una gran cantidad de acumulación de materia orgánica en descomposición y excesiva iluminación. Para eliminarlas, debe haber un sustrato aplicado periódico, utilizando un filtro externo potente y regulando la intensidad del brillo lumínico.
Las algas filamentosas muy largas, pase desde beneficiosas a perjudiciales, ya que tienden a ocupar todo el espacio del tanque, matando plantas acuáticas, lo que dificulta el movimiento de los peces. Al igual que en el caso de las algas planctónicas, la aparición se produce por falta de atención, la limpieza, muchas sales minerales disueltas en agua, pH alcalino e iluminación intensa. En el combate algas filamentosas muy largas, se procede como en el caso anterior y en función de la gravedad del caso, se pueden ser aún más radical, aumentando la cantidad de intercambio parcial del agua del acuario hasta en un 40 %, y el uso de un nuevo pozo de agua suave o destilada para intentar reducir la iluminación, así como utilizar algunos peces herbívoros que irán a acabar en pocos días con las algas.
