Alejandro VI fue el 214º papa en la historia de la Iglesia Católica.
Nacido en Valencia, España, el 1 de enero de 1431, Rodrigo de Borja era el hijo de Isabel Borja con Jofre Lançol. Rodrigo llevó una vida sin preocupaciones con la carrera religiosa, tenía una relación con la romana Vanozza dei Cattanei, con quien tuvo cuatro hijos. Pero no fue todo, Rodrigo fue también padre dos veces más. Era un estudiante en la Universidad de Bolonia, época en que cambió su nombre para Borgia y se benefició en los bastidores de la Iglesia Católica por su tío, hermano de su madre, que se convertiría en el Papa Calixto III (papa número 209). Su tío lo designó cardenal y también le concedió cargos de alta calidad, como obispo y vicecanciller de la Iglesia. Se especializó como gran diplomático sirviendo a la Curia Romana, acumulando experiencia, riqueza e influencia. Pero le faltaba el poder de hecho. Entonces, con el fallecimiento del Papa Inocencio VIII, Rodrigo compró la mayor parte de los votos de los cardenales en el cónclave que elegiría al nuevo Papa. Así superó sus adversarios y fue elegido, en el día 11 de agosto de 14292, como Papa Alejandro VI.
A pesar de comenzar su papado con tranquilidad, lo hizo todo más complicado debido a la codicia que tenía para favorecer a su familia. Él hizo a muchos de sus parientes cardenales. Tenía como enemigo al cardenal Giuliano della Rovere que lo acusó de simonía y ayudó al monarca francés Carlos VIII a invadir a Italia para deponerlo. Todavía, el Papa negoció con el rey pacificó la situación. Su ganancia, por el poder familiar solamente fue moderada cuando su hijo, Duque de Gandía, fue asesinado. El Papa Alejandro VI encontró su cuerpo mutilado en el Río Tíber y quedó entristecido considerando que era un castigo por sus pecados. Eso lo empujó a convocar a los cardenales y acabar con el nepotismo. Sin embargo, las reformas no tuvieron continuidad.
El papado de Alejandro VI fue especialmente negativo en la historia de la Iglesia Católica. Roma estaba sufriendo en ese momento, con el crimen y la violencia callejera, pero el Papa estaba más preocupado por sus comedias, sus fiestas y sus bailes, pagados con las finanzas de la institución religiosa. Alejandro VI era notoriamente corrupto y poco tenía de las virtudes cristianas. Poseía varios hijos, tenía muchas amantes y orgías organizadas todavía en el Vaticano.
Alejandro VI fue el patrocinador de las artes y en este sentido, ha dejado un legado de restauraciones y decoraciones en Roma, al tiempo que permitió el florecimiento de los poetas y otros artistas. Su principal legado, sin embargo, fueron las Bulas de Alejandría, a partir de la división de la tierra entre los portugueses y españoles en el mundo, que se confirmaría definitivamente por el Tratado de Tordesillas, en el pontificado de Julio II. Pero lo cierto es que Alejandro VI no estaba preparado para el cargo que desempeñó. Es considerado por muchos el peor Papa en la historia de la Iglesia Católica.
Después de 11 años de papado, Alejandro VI fue afectado por una grave enfermedad, junto con su hijo César quién logró recuperarse. No obstante, el Papa sucumbió el 18 de agosto, de 1503, a la edad de 72 años de edad. Su entierro fue breve y sin muchas celebraciones en la iglesia de Santa María en Montserrat, España. Fue sucedido por el Papa Pío III.
