¿Cuál es el combustible que contamina más la atmósfera? ¿El alcohol, la gasolina o el diesel?
La gasolina, además de ser derivada del petróleo, arroja a la atmósfera gases que perjudican a la salud humana y el medio ambiente, pues no hay un motor que haga la combustión de forma correcta. Pero los hidrocarburos que componen la gasolina son más leves que aquellos que componen el gasoil/diesel, pues son formados por moléculas de menor cadena carbónica (normalmente cadenas de 4 a 12 átomos de carbono), con eso la gasolina se vuelve menos contaminante que el diesel.
El alcohol, junto con la gasolina, contamina considerablemente menos que el diesel, gracias al catalizador, que es una pieza vital para reducir la emisión de gases contaminantes. Ese importante equipamiento hace que los gases más perjudiciales, como los monóxidos de carbono, sean transformados en sustancias menos peligrosas. Pero ambos, tanto el alcohol como la gasolina, son culpables de la emisión del peligroso dióxido de carbono, que contribuye para el efecto estufa y el calentamiento global.
La quema del alcohol emite menos gases en la atmósfera, contaminantes porque se deriva de la fermentación de la caña de azúcar. Esa combustión produce en media 25% menos monóxido de carbono (CO) y 35% menos óxido de nitrógeno (NO) que la gasolina. Pero el alcohol también contamina, ciertamente en menor proporción que la gasolina, pero no puede ser clasificado como no contaminante.
La respuesta a la pregunta original: ¿Qué combustible contamina más? Sin duda es el diesel. Este combustible se volvió el gran villano en el tráfico urbano y, para agravar la situación, los vehículos movidos por diesel, como autobuses y camiones, no son equipados con buenos catalizadores.
Metales pesados altamente perjudiciales son parte de la composición del diesel, que se acumulan en el cuerpo humano y, después de unos años, llegan a causar hasta males neurológicos. Los estudios revelaron que las dioxinas presentes en el diesel son responsables de provocar fuertes dolores de cabeza, disturbios hormonales y cáncer en el aparato respiratorio. El propio hollín de ese combustible sirve como un facilitador para las alergias en las vías respiratorias.
