Todos los vegetales clorofilados necesitan para su supervivencia de C, H, O, así como sales minerales que se eliminan generalmente desde el suelo. La tierra fértil es aquella que tiene cantidad razonable de humus y nutrientes.
El humus proviene de la materia orgánica descompuesta añadida a la tierra que hace que sea fértil. Los nutrientes son las sales minerales que forman la base de alimentación de las plantas. Un suelo nutritivo debe contener los siguientes elementos: nitrógeno, fósforo, azufre, magnesio, hierro, manganeso, zinc, cobre, cobalto, potasio, boro, cloro, molibdeno y calcio.
En la hidroponía el suelo es sustituido por un medio inerte en el que la planta pueda contar con el apoyo y los elementos que el vegetal extraerá de la tierra. Es proporcionado por una solución que contiene sales de los elementos necesarios para su desarrollo.
Esto es lo que sucede en los países arenosos, que con el fin de hacer uso de la tierra arenosa utilizan un proceso de cultivo similar al que será presentado a continuación. La solución utilizada en el experimento descrito aquí se llama la solución de nutrientes y el medio inerte utilizado es arena, debido a que es un material fácil de manejar, no tóxico, barato, insoluble.
La arena se utiliza para sostener la planta, otros no utilizan medio de sustentación, dejando las raíces sumergidas en la solución nutritiva.
Por ejemplo, en el cultivo de la lechuga se utiliza una placa de poliestireno con agujeros que sujetan las hojas de la planta de lechuga en sí. Pero el aspecto principal, donde todos los métodos hidropónicos tienen una cosa en común, es la solución nutritiva. La solución nutritiva es la llave maestra de la cultivación.
Hay varios tipos de soluciones de nutrientes con variadas formulaciones para diversos cultivos, pero en todos los cultivos debe haber una solución de nutrientes. ¿Y por qué intercambiar el suelo por la solución nutritiva? ¿El suelo ya no ofrece los mismos elementos que la solución nutritiva? ¿Cuál es la ventaja del uso de la hidroponía?
La hidroponía tiene muchas ventajas en relación al cultivo en el suelo.
1 – Disponibilidad inmediata de los nutrientes
Por supuesto, que la tierra tiene los elementos que necesita la planta, pero en la forma de sales poco solubles, por lo tanto, hay un mayor esfuerzo para eliminar estos elementos desde el suelo, debido a que las raíces de la planta absorben los elementos de la tierra en forma de iones. En toda la solución nutritiva se solubilizan iones, por lo tanto, el esfuerzo de retirar ellos de la solución es muy bajo; por otra parte, los cultivos hidropónicos utilizando soluciones de concentración cerca de 50 veces mayor que la encontrada en la tierra.
2 – Ahorro de espacio
Si los iones están fácilmente disponibles para la planta, las raíces no necesitan ocupar un área muy grande para el desarrollo, lo que requiere menos espacio para su desarrollo.
3 – Ahorro de tiempo
En la hidroponía, debido a las facilidades de nutrición las plantas demoran menos tiempo para hacerse adultas.
4 – Facilidad de manejo y control de plagas
La hidroponía es realizada en contenedores a aproximadamente 1,0 m por encima del suelo, lo que hace que el manejo de las plantas más fácil debido a que el agricultor no tiene que agacharse a recoger a hacer trasplantes, etc.
Las plagas son por lo general en el suelo (como larvas que se alimentan de las raíces de las plantas y otros) y por lo tanto no pueden infestar los cultivos hidropónicos. Así pues resulta innecesario el uso de pesticidas. Un aspecto muy importante es el mantenimiento de la solución hidropónica. En muchos lugares, la solución utilizada en un cultivo se vuelve a utilizar en el siguiente cultivo, añadiendo a la misma más nutrientes.
La cantidad de nutrientes agregados varía de una planta a otra, de una especie a otra, e incluso de una región a otra. La solución debe mantenerse en movimiento para evitar la formación de algas. De ahí la necesidad de una bomba que asegure el movimiento constante de la solución.
También se necesita un sistema de aireación para mantener una cierta cantidad de oxígeno disuelto en la solución para asegurar la respiración de las raíces de plantas y evitar la proliferación de los seres anaeróbicos.
