Adrenalina

La adrenalina (también llamada de epinefrina) es una hormona del cuerpo humano, considerada como un neurotransmisor, es decir, que actúa sobre el sistema nervioso simpático (SNS).

Composición y liberación de la adrenalina

Se trata de un compuesto orgánico de la clase de las aminas (presencia NH2) liberadas por las glándulas suprarrenales o adrenales (próximas de los riñones) en situaciones que implican estrés, miedo, peligro, miedo o emociones fuertes, por ejemplo, el asalto a mano armada, la ganancia un premio, descender por una montaña rusa, hacer parapente, entre otras actividades y circunstancias. Ella actúa como un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo preparándonos en situaciones de emergencia.

En estos momentos de la liberación, es común que sucedan reacciones físicas en el cuerpo que lo preparan para determinado esfuerzo, tal como la sudoración excesiva, palidez, taquicardia (aceleración de los ritmos cardíacos), dilatación de las pupilas y bronquios, contracción de los vasos sanguíneos (vasoconstricción), relajación y contracción de los músculos, temblores involuntarios y aumento de las tasas de azúcar en la sangre, de la presión arterial y de la frecuencia respiratoria.

Historia de la adrenalina

La adrenalina fue descubierta a finales del siglo XIX por el médico William Bates (1860-1931), y más tarde, en 1900, la sustancia fue indicada por el químico japonés Jokichi Takamine (1854-1922), que llevó a cabo el aislamiento y purificación de la misma. En 1904, el químico alemán Friedrich Stolz (1860-1936), fue el primero en sintetizar la sustancia, es decir, producirla artificialmente.

El nombre de ‘adrenalina’ surgió de la unión de los términos: ‘ad’ (prefijo que indica proximidad, sin embargo puede referirse a las glándulas en que son producidas: adrenales), ‘renal’ (referente a los riñones) y el sufijo ‘-ina’ (referente al grupo del compuesto: amina).