Las hojas están presentes en los vegetales y son responsables por el proceso de fotosíntesis. Muchas plantas tienen hojas modificadas para adaptarse mejor al medio ambiente en que viven y garantizan así la descendencia de las especies.
Las espinas presentes en algunas especies de plantas tienen la función de reducir la superficie de contacto y así impedir que la hoja pierda agua. En esos vegetales, la fotosíntesis es realizada por el tallo. Las espinas también ayudan en la protección de la planta, manteniendo los depredadores a distancia. No confundir espinas con acúleos o aguijones. Los acúleos son proyecciones rígidas y puntiagudas que se forman en la epidermis del tallo.
Las brácteas son hojas modificadas que se encuentran en la base del pedicelo de las flores o inflorescencias. En algunas especies de plantas en las que los pétalos son pequeños o incluso inexistentes, las brácteas son coloridas y pueden atraer animales polinizadores.
Los zarcillos foliares poseen un movimiento llamado de tigmotropismo y consiguen enrollarse a soportes para mantenerse fijas.
Los catafilos, también llamados de escamas, son modificaciones encontradas en la porción basal de las hojas de algunas especies vegetales. Esas escamas tienen la función de proteger la yema de la planta o también acumular sustancias nutritivas.
Los cotiledones son las primeras hojas embrionarias y tienen la función de almacenar nutrientes para alimentar el embrión de las plantas.
Llamamos de filodio a las hojas reducidas que no poseen limbo, donde el peciolo se achata haciendo las funciones del limbo.
Las plantas carnívoras son hojas modificadas que sirven como trampas para capturar insectos y pequeños animales. Estos animales son digeridos por las enzimas producidas en las células de las hojas. Después de la digestión, los compuestos liberados son absorbidos por la planta para completar la demanda de nitrógeno, raro en el ambiente donde viven estas especies vegetales.