El ácido fólico, también conocido como vitamina B9, es muy popular entre las mujeres embarazadas. Las mujeres que están pensando en quedar embarazadas deben preocuparse de los niveles de este ácido en el cuerpo. Durante el primer mes del embarazo, el ácido fólico ya se revela importante, es esencial para evitar malformaciones del tubo neural del feto (espina bífida). Por lo tanto se recomienda a aquellas mujeres que quieren quedar embarazadas, hacer uso de dosis diarias (400 mcg) de ácido fólico antes de la concepción.
La enfermedad conocida como espina bífida se caracteriza por la exposición de la médula espinal, que puede entonces ser dañada conduciendo a una parálisis de las extremidades inferiores. El consumo de ácido fólico previene también la anencefalia, que es el defecto en el desarrollo del cerebro del bebé.
Estructura molecular del acido folico
La ingesta de ácido fólico proporciona otros beneficios para las mujeres embarazadas: disminuye los síntomas de mareos y náuseas durante el primer trimestre del embarazo, disminuye la incidencia de nacimientos prematuros, y ayuda a mejorar la leche materna. Y los beneficios de la ingestión de estos ácidos son también para los adultos, la presencia de la vitamina B9 es esencial en los procesos metabólicos, síntesis de ácidos nucleicos, formación de sangre y celulares componentes como: ADN, metionina, aminoácidos.
Además de los suplementos que se venden en farmacias, aún se puede apelar para alimentos ricos en ácido fólico natural: hígado, espinacas, maní, achicoria, melones, nueces, guisantes, setas, entre otros.
El ácido fólico sintético es producido en el laboratorio por reacción de la pteridina (C6H4N4), ácido glutámico (C5H9NO4) y ácido 4-aminobenzoico (C7H7NO2), estos son los componentes moleculares del ácido fólico. La síntesis da lugar a los cristales amarillos oscuros correspondientes con el ácido fólico en su forma pura.