En las primeras horas del día 26 de abril de 1986, se produjo una cadena de explosiones en la planta nuclear de Chernóbil, situada en Ucrania, República federada de la URSS, dando lugar a uno de los mayores accidentes químicos y nucleares de la historia.
Una primera explosión de vapor en el reactor número 4, también conocido como Chernóbil-4 y el incendio resultante condujo a una secuencia de explosiones químicas que generaron una inmensa nube de radiactiva de yodo-131 y cesio-137 que alcanzó la Unión Soviética, Europa Oriental, Escandinavia y Reino Unido. Al contrario de lo que comúnmente se afirma, no hubo una explosión nuclear en Chernóbil.
Las causas del accidente son tanto humanas como técnicas y se produjeron durante la prueba de la seguridad del reactor. El reactor fue destruido, acabando inmediatamente con la vida de cerca de 30 personas que se encontraban en el lugar, siendo que en los tres meses siguientes varios trabajadores murieron también como consecuencia del contacto con materiales radiactivos.
Mientras, debido a la propagación de la nube radioactiva, millones de personas sufrieron consecuencias del contacto con yodo y cesio aparecido en la explosión, causando enfermedades y malformaciones de los padres y madres contaminados. Las áreas que más quedaron afectadas fueron Rusia, Ucrania y Bielorrusia, siendo que este último concentró un 60% del polvo radioactivo en su territorio. El accidente de Chernóbil fue más radioactivo que las dos bombas atómicas lanzadas por Estados Unidos al final de la Segunda Guerra Mundial en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki.
En el momento del accidente, los hechos no se reportaron por el gobierno soviético prontamente. Incluso Kiev, capital de Ucrania, encontrada a 130 kilómetros de la central de Chernóbil, realizó un gran desfile del Primero de Mayo en la ciudad días después del accidente. Las miles de personas que acudieron al evento tuvieron contacto con la nube radiactiva sin tener conocimiento de hecho.
Desde abril hasta agosto de 1986 miles de trabajadores de toda la URSS trabajaron para la construcción de un sarcófago para prevenir la propagación de la radiación. La planta se encuentra hoy desactivada y aislada, siendo prohibida la entrada a personas. Su desactivación completa ocurrirá apenas en el año 2065, momento en que se estima que los niveles de radiación hayan regresado a un estado normalizado.
El accidente sirve como combustible para el fortalecimiento de las manifestaciones contra el uso de la energía nuclear, puesto que los resultados de los accidentes son extremadamente perjudiciales para los seres humanos y otras formas de vida en el planeta. Otros dos accidentes en centrales nucleares también se acercaron a lo que ocurrió en Chernóbil: en marzo de 1979 en Three Mile Island, Pensilvania, EE.UU., y en marzo de 2011, en Fukushima, en Japón, después de que un tsunami golpease la central del lugar.