Así como la Tierra se mueve con regularidad alrededor del Sol, también la Luna tiene un movimiento regular en torno a la Tierra. A través de esa regularidad, es posible calcular las horas según las cuatro fases lunares: Luna nueva (Novilunio), Luna creciente (Cuarto Creciente), Luna llena (Plenilunio), Luna menguante (Cuarto Menguante).
Cada fase lunar permanece en el cielo durante siete días con excepción de la Luna nueva, la primera del ciclo, que por acompañar a la órbita del Sol no es vista a la noche. La fase creciente aparece en el horizonte, al este, a las 18 horas, alcanzando el punto más alto del cielo a medianoche, poniéndose a las 6 horas de la mañana, al oeste. Transcurridos más de siete días, la Luna entra en su última fase, la menguante, naciendo en el horizonte, al este a medianoche, y pasando por la zona más alta a las 6 horas de la mañana.
Desde entonces, el Sol ya viene naciendo y no será más posible observar la Luna, porque nuevamente entra en fase nueva, cuando vuelve a recomenzar el ciclo.
El Novilunio comprende las 18 horas, las 24 horas y las 6 horas; el Cuarto Creciente las 24 horas, las 6 horas y las 12 horas y el Cuarto Creciente las 12 horas, las 18 horas y las 24 horas.
