El Kendō es un arte marcial japonés, creado a partir de las técnicas tradicionales de lucha con espadas de samuráis de Japón. La espada, llamada shinai, mide 1,20 m y está hecha de bambú para evitar lesiones. Con el paso de los siglos, las espadas fueron volviéndose más elaboradas, siendo presentadas al formato funcional y artístico de hoy.
A partir de la inspiración de escuderos japoneses, los maestros en espadas improvisaron, en el año 1740, protectores de tórax, cráneo y guantes gruesos.
Cada lucha tiene duración de tres a cinco minutos. La puntuación es hecha conforme a la región del cuerpo del adversario que fue alcanzada por la espalda. Para protegerse, el luchador usa el bogu, una especie de armadura, el do, un protector para el pecho, el tare, un protector de cintura, men, casco y kote, guantes.
La utilización de la espada para los samuráis gana sentido de disciplina, paciencia y concentración.
El practicante del Kendō se llama Kenshi o Kendoka. No son usados cinturones para mostrar el nivel del practicante como ocurre en otras artes marciales.
La práctica del Kendō no se limita al manejo de la espada de bambú (shinai), espada de madera (botuko) o espada larga japonesa (Katana), sino a la práctica y el cultivo de Reigi (etiqueta) y del espíritu, ya que el sentido de la misma se encuentra en la educación de un espíritu justo y honrado.
A pesar del carácter espiritual que impregna el Kendō, sus características y la estrecha relación con la cultura japonesa no se pierden.
La práctica y la enseñanza de Kendō no pueden tener carácter profesional o comercial, es decir, no se permite cobrar por la enseñanza del mismo, a excepción de la cantidad necesaria para mantener el Dojo (gimnasio).