El agua regia es una mezcla de ácido clorhídrico (HCl) y ácido nítrico (HNO3), concentrado en una proporción de 3:1. Es un líquido altamente corrosivo de coloración amarilla.
El agua regia se empleó mucho por alquimistas en la antigüedad y, aún hoy, se utiliza en varios procedimientos analíticos, debido a su capacidad para disolver prácticamente casi todos los metales. Además, es una mezcla de fácil obtención, siendo empleado en los procesos industriales y de laboratorio, para la solubilización de muestras o en la extracción de metales de una mezcla, que permite un posterior análisis químico y determinación de sus niveles de composición.
La solución agua regia tiene una característica que lo hizo muy conocido: la de extraer el oro. En el siglo XIX, el uso del mercurio era limitado en varios países dados sus altos costes y existencias limitadas, buscándose entonces formas alternativas de purificar el oro encontrado.
El proceso de separación consiste en:
- Ninguno de los constituyentes ácidos del agua regia puede atacar el oro aisladamente, cada ácido ejecuta una tarea diferente.
- El ácido nítrico es un potente oxidante, capaz de disolver una cantidad minúscula, prácticamente indetectable de oro, formando iones de oro.
- El ácido clorhídrico, a su vez, proporciona iones cloruros que reaccionan con los iones del oro, separando así ese metal.