Amphisbaenia © Mario Modesto
Las serpientes ciegas o cecilias son animales de la clase Amphibia, de un orden llamado Gymnophiona. Tales individuos, de cuerpo alargado y cilíndrico, no poseen patas y, a diferencia de las serpientes y anfisbenas (cobras de apariencia bicéfala), hay ausencia de escamas. Además de las características indicadas, la piel de las cecilias es húmeda, presentando anillos queratinizados en toda su longitud. Los ojos son atrofiados, pero la presencia de tentáculos sensoriales ayuda en cuanto a esta función. Dichos organismos todavía poseen dientes que ayudan en la alimentación de las crías.
Las cecilias generalmente viven enterradas en la superficie subterránea (hábitos fosoriales) o en la superficie del suelo húmedo, alimentándose de animales pequeños tales como termitas y hormigas.
En cuanto a la cría, los machos poseen el falodeo: órgano que permite la fertilización interna. Al nacer, las crías, en la mayoría de las especies, reciben cuidados de la madre hasta que adquieren una mayor independencia.
