La Ilustración fue un movimiento que contó con la participación de diversos pensadores. Inclusive compartiendo conceptos y principios, los teóricos de este periodo tuvieron obras bien diferenciadas. Cuidando diversos temas, sus pensadores trataron temas morales, religiosos y políticos. En general, podemos hacer una vista previa de sus protagonistas.
La publicación en 1721 del libro Cartas persas, del barón de Montesquieu, mostraba una crítica sistemática del autoritarismo político y las costumbres de diversas instituciones europeas. En el año 1748, estudió la manera de hacer un análisis del gobierno de la monarquía Inglesa en el libro El Espíritu de las Leyes. En el mismo trabajo, él predicaba que los poderes debían distribuirse entre los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. El rey debe ser un mero ejecutor de las medidas adoptadas por los poderes que se intuyen en esta forma de gobierno. Por otra parte, creía que una constitución debe ser redactada como ley suprema del gobierno y de la sociedad.
Jean-Jacques Rousseau fue otro pensador que, por el momento, tenía algunas opiniones más radicales. Contrariamente a una vida de lujo, dijo que la propiedad privada se originó en la desigualdad entre los hombres. En su Discurso sobre el origen y fundamento de la desigualdad entre los hombres, Rousseau argumentó que el hombre fue corrompido por la sociedad y que la soberanía popular debe ser simple con principios fundamentales en el surgimiento de una sociedad más justa e igualitaria. En el texto Contrato social, defendió el principio de que la voluntad general de los hombres promovería instituciones más justas.
Otro pensador importante fue Voltaire. Atacando ferozmente a la Iglesia y el clero, creía que Dios no sería conocido por el dogma religioso. Sólo los hombres dotados de razón y libertad serían capaces de conocer la voluntad y el designio divino. En su libro Cartas inglesas, criticó a las instituciones religiosas y la existencia de costumbres feudales presentes en la sociedad europea. A pesar de ser un gran crítico, Voltaire no era partidario de la revolución como un instrumento de cambio. En su opinión, las monarquías quedaban dotadas con los principios de racionalización para poder renovar sus prácticas y acciones.
Diderot y D’Alembert, aparte de contribuir con ideas, también se preocuparon por difundir los valores de la Ilustración en Europa. A través de una gran recopilación llamada Enciclopedia, reunió a los conocimientos producidos por diferentes pensadores de la Ilustración. Subdivididos en treinta y cinco volúmenes, esta obra condensada de perspectiva iluminada trataba sobre diversos temas.
La propagación de ideas de la Ilustración fue la responsable de la orientación ideológica de los movimientos que lucharon contra el pacto colonial, y el Antiguo Régimen. Los procesos de activación, como la Revolución Inglesa y la Revolución Francesa y la independencia en las Américas son los mayores ejemplos de la influencia de la Ilustración en la historia.