El Señor de las Moscas (Análisis)
Muy bien escrito y envolvente, El Señor de las Moscas tiene una trama brillante, con un ritmo que hace que el lector se sienta como uno de los personajes que están perdidos en la isla y tienen que sobrevivir duramente, organizando grupos para llevar a cabo las tareas diarias hasta que son rescatados. Sin duda inspiró a muchos otros escritores y cineastas, pasando a decir que el programa Survivor y la serie Lost se han inspirado en esta obra que, a pesar del fracaso inicial, eventualmente se convirtió en un clásico de la literatura inglesa.
Escrito en la era de la posguerra, el nuevo período de desencanto con la humanidad, el libro hace una serie de analogías, empezando por el título, que se refiere a Belcebú (Baal-Zeboub), dios filisteo transformado en un príncipe de los demonios por los judíos y los cristianos, cuyo significado etimológico del nombre es justamente Señor de las Moscas.
En términos generales, para no arruinar la sorpresa, el libro aborda el descubrimiento del mal que existe en el corazón del hombre que, independientemente de la edad y el medio donde vive este, surge como algo natural. En este sentido, el autor pretende mostrar cómo los niños (entre 6 y 12 años), se han organizado socialmente después de sobrevivir a un accidente de avión en una isla perdida sin la presencia de adultos (figura de autoridad). Cualquier parecido al Leviatán (1651), de Thomas Hobbes (1588-1679), no es mera coincidencia. Resumido de manera simplista, para Hobbes, sin la presencia del Estado (autoridad), los hombres son incapaces de organizar la vida social y viven en la barbarie más profunda, por lo tanto surge la necesidad del Contrato Social.
La trama se desarrollará para contar cómo estos niños gradualmente crearán una vida social basada en la violencia y la fuerza, alcanzando gran crueldad. Uno de los puntos clave para el desarrollo de la trama de esta novela, es el descubrimiento de la presencia de cerdos en la isla que, inicialmente, sirven como fuente de alimento para el grupo, pero más adelante en el libro, será utilizada por el autor como la metáfora del ya mencionado Señor de las Moscas.
Una de los temas de asombro e interesantes de leer en esta narrativa, fue darse cuenta de cómo esos niños, incluso con una educación inglesa refinada, se convierte en poco tiempo en una sociedad primitiva, desarrollando ritos y sacrificios, haciendo caso omiso a las leyes establecidas y llegando a cometer incluso el asesinato. Aquí el miedo de lo desconocido desempeña un papel importante y, más que eso, la manera en que los líderes del grupo exploran ese miedo del mundo externo para hacer con que el restante grupo obedezcan.
Otra analogía interesante de señalar es que si percibimos bien veremos que es posible relacionar algunos personajes clave con determinados valores (ideología, moral, políticamente) y embates bastante en boga en la época en que fue escrito. Por ejemplo, Ralph, uno de los líderes del grupo, representa la democracia; Jack es el tirano y representa la fuerza dictatorial nutrida del miedo; y Piggy, la inteligencia que apoya la democracia. Si consideramos el contexto de la Guerra Fría, que en la década de 1950 vivía sus momentos más calientes, podemos entender la propuesta del autor entre la democracia y la dictadura (o si prefieren, entre soviéticos y capitalistas).
Sin embargo, lo que realmente vale la pena leer y la recomendación de esta breve sinopsis, es precisamente las reflexiones que plantea la obra acerca de la pérdida de la inocencia de la humanidad (si existiera) y, en este sentido; la novela de Golding hace la caricatura perfecta de la aparición del mal en el corazón del hombre.
En el curso de acontecimientos descritos en la obra, los personaje han creado sus propias reglas, sus juicios y sus leyes, condenando o absolviendo todo dependiendo de la circunstancia. En un momento dado, cuando no todo el mundo estuvo de acuerdo con ese representante electo, el grupo fue dividido en dos grupos. Cabe señalar a Piggy como el mediador de ambos grupos, que, en cierto momento de la trama, es asesinado por el bando más autoritario, representando en sí mismo una ruptura con la mediación, la racionalidad en sí misma. Los grupos delimitaron territorios, siendo que el líder negativo trataba de persuadir a los del otro grupo con comida y sembrando el miedo entre ellos; mientras, el líder positivo solamente quería ofrecer el fuego como medida de rescate y el alto valor moral, pero era carente de alimento, no tenía dominio de la caza y la supervivencia era puesta en cuestionamiento constante. Podemos notar varios crímenes en la trama, entre ellos el asesinato, el saqueo, el robo, el maltrato y acoso entre compañeros, entre otros temas.
Al final podemos notar que todo se convirtió en un caos. Se convirtieron casi salvajes, no distinguiendo ya el bien del mal. Con la pérdida de valores, el único que no sucumbió fue perseguido y apedreado, casi muerto, no ocurriendo mayor suceso porque fueron encontrados y salvados por un soldado de la marina.
Las indicaciones literarias deben ser consideradas auxiliares y complementarias para facilitar la comprensión del autor y su trabajo. Para un mayor entendimiento se recomienda una lectura completa de la obra. Vea más resúmenes, críticas y análisis en el listado de resúmenes.