El principito (Resumen)
El libro El Principito marcó la infancia de muchas personas. Es un libro que de él fue hecha una película, también ya un clásico: El pequeño príncipe, de 1974 y dirigida por Stanley Donen. Con una historia de sueños y magia, el libro es recurrente en las aulas y todavía fascina a niños y adultos.
Resumen
El narrador se acuerda de su primer dibujo de niño, tentativa frustrada de los adultos entender el mundo infantil o el mundo de las personas de alma pura. Él había dibujado un elefante devorado por una boa, aunque los adultos solamente interpretaron un sombrero. Cuando crece, analizaba el grado de lucidez de las personas, mostrándoles el dibujo y todas respondían lo mismo. Por causa de esto, vivió sin amigos con los cuales pudiese realmente hablar. Por las decepciones con los dibujos, escogió la profesión de piloto y, en cierto día, un fallo en su avión provocaría su caída en el desierto de Sahara. En la primera noche, él duerme sobre la arena. Al despertar de día, una voz extraña lo despierta, pidiendo para él que dibujase una oveja.
Era un pedacito de las personas, un muchacho rubio, el Principito. El narrador le mostró su dibujo. El Principito le dijo que no quería un elefante engullido por una boa sino un cordero. Él tuvo dificultades para dibujarlo, pues fue desalentado a dibujar cuando era pequeño. Después de varios intentos, tuvo la idea de dibujarlo dentro de una caja. Para sorpresa del narrador, el pequeño acepto el dibujo. Fue de este modo que el narrador intercambió conocimientos con el pequeño Principito. Él le contó que venía de otro planeta, del cual el narrador imaginó ser el asteroide B-612, visto por el telescopio una única vez, en 1909, por un astrónomo turco. El pequeño planeta era del tamaño de una casa.
El Principito cuenta el drama que vivió, en su planeta, con los baobabs, árboles que crecen muchos: por este motivo, él necesitaba de una oveja para comer los baobabs, mientras eran pequeños, en alusión a los problemas. A través del pequeño Principito, el narrador aprendió a dar valor a las cosas pequeñas del día a día; admirar la puesta del sol, apreciar la belleza de una flor, contemplar las estrellas. Él creía que el pequeño había viajado aprovechando la migración de pájaros silvestres para su evasión.
El Principito le cuenta sus aventuras en varios otros planetas: el primero era habitado por un rey fantasioso; el segundo por un vanidoso y centrado en sí mismo; el tercero, por un bebedor en estado deteriorado; el cuarto por un hombre de negocios sin tiempo para divertirse; el quinto un farolero cuyo trabajo no tenía descanso; el sexto, un viejo geógrafo que escribía libros enormes y, por último, llegó a nuestro planeta Tierra, donde encuentra a una serpiente que lo mandará de regreso a su planeta a través de una mordedura.
En el octavo día del accidente, el narrador había estado bebiendo el último sorbo de agua y, por esta razón, caminaba hasta encontrarse con un pozo. Este pozo fue cerca del sitio donde tendría que volver a su planeta el Principito. Su partida sería al día siguiente. Le dijo también que la serpiente había acordado con él aparecer en el momento exacto para picarlo. El narrador quedó triste al saber de esto, porque tenía afecto hacia el joven. El Principito le dijo que no sufriese, cuando constatase que su cuerpo estaría inerte, afirmando que debemos saber mirar más allá de las simples apariencias. No había otra forma de él viajar, pues su cuerpo, en el estado en el que se encontraba, era muy pesado para el viaje. Necesitaba de una mordedura que lo hiciera más leve.
Llegado el momento del encuentro con la serpiente, el Principito no gritó. Valientemente aceptó su destino. Cayó como cae un árbol. Y así, volvió a su planeta finalmente. El narrador, días más tarde, consiguió salvarse, sintiéndose consolado porque sabía que el Principito había regresado para su planeta, pues al amanecer del día siguiente a la picadura, el cuerpo del Principito ya no se encontraba en el lugar. Ese día, al mirar las estrellas, el narrador sonríe recordando a su gran pequeño amigo.
Las indicaciones literarias deben ser consideradas auxiliares y complementarias para facilitar la comprensión del autor y su trabajo. Para un mayor entendimiento se recomienda una lectura completa de la obra. Vea más resúmenes, críticas y análisis en el listado de resúmenes.