El amante (Reseña)

El amante narra el descubrimiento del amor y el sexo por una adolescente, hija de una familia de colonos que irrumpió en la Indochina francesa en los años 1930. El amor prohibido de la chica blanca, su entrega a un joven rico acaudalado, diez años mayor que ella, es también una forma de escapar a la claustrofobia y el colapso de la familia, a su envejecimiento precoz, al descubrimiento de su soledad. Es también la historia de la propia escritora.

Síntesis

Nacida en las afueras de Saigon (Vietnam) justo antes del estallido de la primera guerra, Marguerite Duras se convirtió en uno de los nombres más influyentes en la literatura francesa desde la década de 1940, escribiendo novelas, obras de teatro y guiones para el cine (Hiroshima Mon Amour, dirigida por Alain Resnais, es la más famosa de ellas).

Pero fue sólo a los 70 años de edad que ganó renombre internacional, con la novela El amante, ganadora del Premio Goncourt en 1984 y traducido a más de 40 idiomas.

Filtrada por una memoria al mismo tiempo autobiografía y ficcional, la narrativa (que se desarrolla en 1929) reconstruye los embates de una adolescente que mantiene una relación con un oriental diez años mayor que ella.

Intensamente lírica y erótica , El amante acompaña con rara felicidad el descubrimiento sobre el agotamiento de la sexualidad, consumido a fuego lento por la escritura corrosiva de Duras.

En 1991, el libro ganó la versión cinematográfica por el director francés Jean-Jacques Annaud.