Matar un ruiseñor (Análisis)
To kill a mockingbird (título original) comienza como una narración ligera y bien escrita sobre la rutina de algunos niños de vacaciones y se convierte en un trabajo más grande cuando el crecimiento de los personajes se pone en juego. La obra perfila mucho de los prejuicios raciales, pero no es solo es lo que Matar un ruiseñor nos muestra.
Scout, la narradora, es una chica criada de cualquier forma, por un padre viudo, abogado y bajo la influencia del hermano Jem pocos años mayor. Ella aprender a leer antes de ir a la escuela. Esa vida diferente para la época da a la joven lo suficiente para enfrentar el mundo con otros ojos. Mientras comienza a crecer en su esfuerzo por comprender la vida y las personas, acaba trayendo para la narración reflexiones que ganan un tono más por su inocencia infantil.
No es un libro que busca traer respuestas, pero que de cierto modo hace regresar al lector hacia la infancia y crecer aprendiendo un nuevo punto de vista. Incluso considerado un clásico, Matar un ruiseñor tiene una narración más simple que otros de hoy en día. No es una opción apenas para el entretenimiento, sino más sobre cómo reflexionar sobre la historia. Su influencia alcanza trabajos más contemporáneos como Los juegos del hambre, Las dieciséis lunas y Las ventajas de ser invisible.
Sinopsis
El libro cuenta tres años de la historia de dos niños, Scout, la narradora de la trama, y Jem, su hermano más viejo. Ellos viven en una ciudad pequeña en el sur de los Estados Unidos, Maycomb, con un estilo de todo el mundo conoce a todo el mundo y donde el preconcepto racial es prácticamente el lema de la ciudad. Sin embargo, hay figuras que contraponen ese prejuicio como es el caso de Attiucs Fincher, el padre de los niños.
Atticus es un abogado defensor de Tom Robinson, un hombre negro acusado de violar a una niña blanca. Sobre ese paño de fondo a través de una divertida y precisa narración, los dos niños y su amigo conocen el mundo extraño en el que viven, encuentran personajes inolvidables (Calpurnia, Dolphus Raymond y, especialmente, el solitario Boo Radley) y descubren el significado de palabras como respeto y tolerancia. Es a través de la joven Scout que entendemos la sociedad de su alrededor.
Otras consideraciones
Se trata de un trabajo escrito en 1960 por Harper Lee. El libro ganó el premio Pulitzer el año siguiente por su fascinante historia acerca de la injusticia racial.
La novela se basa libremente en memorias de la familia del autor, así como un evento que ocurrido cerca de su ciudad natal, en 1936, cuando tenía 10 años.
Es considerada una de las grandes novelas de la literatura. Su simplicidad es engañosa y entraña una profunda construcción de la sociedad y la ética. La trama se desarrolla en la ciudad ficticia de Maycomb y es uno de los temas centrales de la discriminación racial, la discriminación de clase y la búsqueda de justicia para un inocente.
El título original se deriva de una metáfora que significa que es un pecado matar criaturas inocentes o incomprendidas; el protagonista sigue su límite moral para defender la debilidad. Se la transmite esta lección a su hija que se entera de que diferentes personas no merecen el miedo o el odio de los demás. En 1962, la novela fue llevada a las pantallas de cine con una película del mismo nombre y ganador de numerosos premios, protagonizada por Gregory Peck.
Las indicaciones literarias deben ser consideradas auxiliares y complementarias para facilitar la comprensión del autor y su trabajo. Para un mayor entendimiento se recomienda una lectura completa de la obra. Vea más resúmenes, críticas y análisis en el listado de resúmenes.