Plaqueta o trombocito es un fragmento de células presente en la sangre que se forma en la médula ósea. Participa en el proceso de coagulación sanguínea y su principal función es formar coágulos, siendo así evita la pérdida de sangre, conservando la integridad del sistema circulatorio.
La persona que no produce plaquetas debido a una enfermedad de la médula ósea, uso de medicamentos que impiden su producción o desarrollan alguna enfermedad en que el funcionamiento de las plaquetas es escaso corre el riesgo de hemorragia, ocasionando la muerte, si no es realizada una transfusión plaquetaria.
Las plaquetas son células discoidales ovales o redondas carentes de núcleo (anucleadas), derivadas de los megacariocitos; poseen vida media de diez días y tamaño de 1,5 a 3,0 micrómetros y sus valores de referencia son de 150.000 a 400.000 por mm3 de sangre en adultos y niños.
El aumento de las plaquetas puede deberse a enfermedad mieloproliferativa, mielofibrosis, enfermedades inflamatorias como artritis reumatoide, fiebre reumática, colitis ulcerosa, enfermedades malignas-carcinomas. La disminución en el número de plaquetas puede ser hereditaria o adquirida, secundaria o asociada a enfermedades autoinmunes.