De acuerdo con David Hume, todo el contenido de la mente son las percepciones. La noción misma de la Mente es borrosa en algún sentido. Las percepciones se dividen en dos tipos:
- Impresiones: son percepciones que están vinculados a las sensaciones de origen y por lo tanto con un mayor grado de intensidad. Es lo vivido y significa sentir (sensación/externa y sentimiento/interno, ambas referidas al presentes).
- Ideas: son las imagenes borrosas o debilitadas que reproducen las sensaciones con un grado menor de intensidad, es decir, son copias de las impresiones. Idea significa pensar (memoria/pasado e imaginación/futuro).
Esto significa que todas las ideas simples se derivan de sus impresiones correspondientes, sin ideas innatas. Por otra parte, en Locke se entendía el hallazgo de una especie de materialismo, en el que la mente no era más que el conjunto de sensaciones de los objetos. En Hume, el sujeto está tan cerrado en sus representaciones particulares, que ni siquiera la afirmación de la materia fuera del hombre es posible.
La memoria de Hume se adjunta a las impresiones e incluso tienen una cierta intensidad. Sentir el aroma de una rosa es mucho más intenso que recordar esa experiencia. Sin embargo disminuida, la intensidad está presente. La memoria se constituye de un todo homogeneizado de la sensación, estando, por ello, sometida al orden y la forma de afección primera.
Dado que la imaginación se caracteriza por la noción de libertad. Este concepto permite que un hombre pueda componer y descomponer, acercar o alejar, copiar y pegar, etc., las cualidades de las impresiones. De esta manera, la imaginación no está retenida, vinculada a las impresiones primitivas, aunque dependa de ellas para existir. Luego, puede crear haciendo montaje de imagenes, inventando seres a partir de las primeras ideas, independientes de si existen o no.
Hay que comprender cuánto hay de inversión del método en relación a los antiguos: estos juzgaban sus efectos por la causa, esto es, volver a la causa primera para explicar el efecto. Con Hume, se parte de los efectos para poder describir y limitar el fenómeno. Pero así, cada fenómeno se vuelve un evento tan independiente que no habría como unirlos por una especie de casualidad.
Se debe percibir que las ideas complejas de sustancia, calidad y causa y efecto no derivan de la experiencia y, por tanto, no existen como tales. Luego, lo que nos hace juzgar a la relación de causa-efecto entre cosas que creemos que existen es un mero hábito.
No podemos afirmar la existencia de dos seres reales (sustancia) ni tampoco garantizar la casualidad entre ellos. La ciencia es destruida y la razón destronada de su reino. La posibilidad de comunicación y del entendimiento entre sujetos particulares (intersubjetividad) se hace por la convención. Se concluye que el conocimiento es imposible de una forma universal.