Por la filosofía cristiana se comprende un sistema de pensamiento que se distingue del helénico (en griego) y otros como los chinos, hindúes, etc. debido a que es un sistema impulsado por la verdad revelada por Jesucristo. En el estudio existe la cabida de los dogmas de la teología, que trata de explicarlos y aplicarlos.
La filosofía cristiana asume la verdad de los dogmas, parte tan solamente de evidencias racionales para explicar Dios y el mundo, pero no se opone o rivaliza a los dogmas cristianos.
Se ve así que los filósofos cristianos se basan en la fe para comprender mejor la realidad, en cuanto esta misma fe dicta metas a ser alcanzadas por medio de la razón, evitando que errores o desvíos en sus investigaciones sucedan. La relación que vemos aquí es, entonces, la de procurar armonizar o revelar la fé a través de la razón, relación complicada y llena de conflictos lo que marca distinciones dentro del propio cuerpo de filósofos cristianos.
Por lo tanto, se entiende la diferencia entre los pensadores antiguos y cristianos. Los griegos entendían el logos como instrumento de conocimiento de la realidad en un esfuerzo por encontrar su lugar en el cosmos, tal como se entiende como parte de la naturaleza. Fue el amor (Eros) el deseo que motivó la búsqueda de lograr el máximo resultado, el Bien Supremo y la perfección del puro inteligible, pero inalcanzable. El impulso erótico que ha sido contrarrestado por el amor cristiano, el “Ágape”, la caridad, el amor de Dios-creador con sus criaturas por causa del Bien que procede de él, gratuitamente. Dios es el propio ‘Lógos’, el Verbo que se revela como aquel que es (esencial y existencialmente), como principio del universo y única fuente de sabiduría y verdad de las cosas, de los hombres y del mundo que son creadas por voluntad de Dios.
Por lo tanto, el conocimiento que proviene de la palabra de Jesús que es Dios encarnado, es una demostración de amor por aquellos que reconocen y les enseñan la humildad, y de su resurrección, el camino de la esperanza y la salvación/expiación de pecados. Pero, como se señaló anteriormente, la práctica de las enseñanzas y rituales parte de la teología. En la filosofía cristiana se da el estudio racional de las pruebas de la existencia de Dios, este debate, de hecho, fue el tema de la nueva Paideia o la educación de la época medieval.