Lisímaco (360 a.C-281 a.C) fue un guardaespaldas de Alejandro Magno, y uno de los generales que se repartieron el imperio después de su muerte, después de haber sido rey en el 306 a.C., en Tracia y Asia Menor.
Después de la muerte de Alejandro (323 a.C) fue designado para gobernar sobre Tracia, que estaba bajo el control de Macedonia desde la época de Filipo y el Quersoneso. Durante mucho tiempo fue ocupado principalmente con la lucha contra el rey de los odrisios, Seutes III.
En la lucha contra Agatocles, su hijo fue capturado, y él hizo un acuerdo de paz con el rey de los getas Dromicliaetes. Otra versión es que Lisímaco mismo fue capturado y su hijo, fue quien firmó el acuerdo de paz. Luego casó a su hijo Agatocles con Lisa, la hija de Ptolomeo I Sóter y Eurídice, hija de Antípatro.