La jalea real es una secreción producida por las glándulas hipofaríngeas de las abejas obreras durante un corto período de sus vidas. La continuidad se consigue mediante la producción de los nuevos trabajadores jóvenes de la colmena. De esa manera, la reina siempre deberá producir nuevos huevos.
La jalea real es un alimento utilizado por las abejas para alimentar a sus larvas por tres días aproximadamente, a la reina durante toda su vida y a los zánganos en su fase temprana. También es mezclado con miel. Las crías de las abejas obreras alcanzan su más alto desarrollo durante estos tres días de alimentación, pesando alrededor de 250 veces su tamaño original. La reina, a su vez, tendrá el doble de peso y mantendrá una vida que puede llegar hasta los 5 años, siendo muy prolífera (puede producir 3000 huevos por día). Por otra parte, la abeja obrera, genéticamente idéntica a la reina, no recibe jalea real diariamente y solo vive entre 35 y 40 días. Por estos hechos, los valores de la jalea real se vuelven claramente evidentes.
Contiene cantidades notables de proteínas, lípidos, carbohidratos, vitaminas, hormonas, enzimas, minerales, sustancias vitales biocatalizadores, factores vitales específicos en los procesos de regeneración celular, desarrollando una importante acción fisiológica.
En 1922 Rémy Chauvin, profesor de la Universidad de La Sorbona, recomendó el uso de la jalea real en la terapia humana. Varios estudios fueron hechos desde entonces, así como investigaciones en enfermos y observaciones de control médico.
Las indicaciones del uso de jalea real fueron señalaban el producto como un estimulante biológico con acción energética y regeneradora del organismo. La jalea real es beneficiosa para la eliminación del cansancio físico y mental, la normalización del apetito y la activación de las funciones cerebrales. También tiene un efecto antioxidante. No presenta efecto secundario, por tanto, no tiene contraindicaciones.
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