El rey Leónidas fue sin duda uno de los más grandes guerreros griegos, marcó la historia griega en la batalla de las Termópilas, lo que demuestra que uno debe luchar por lo que creen y ama. Leónidas I fue un rey que mandaba la ciudad griega de Esparta en el año 491 a.C. y 480 a.C. Fue el sucesor del trono de su hermano mayor Cleómenes I por haberse casado con su hija Gorgó.
Leonidas aparece en la película 300 basada en la novela de Frank Miller que muestra exactamente cómo las tradiciones eran y cómo fue la batalla de las Termópilas. Algunos acontecimientos eran ficticios, pero la historia de los 300 espartanos es completamente cierta.
Durante su reinado, la invasión se produjo a instancias del rey persa Jerjes I. Aunque en un número muy pequeño en comparación con los enemigos, los espartanos, que eran conocidos por su valentía en combate, lucharon con poco más de 7.000 guerreros mientras que los persas llegaron con un ejército de más de 200.000 guerreros.
En el momento de la batalla, Leónidas estaba defendiendo el paso de las Termópilas, que une a Tesalia con Beocia. De sus tropas, sólo 300 fueron guerreros espartanos, que eran parte de su guardia personal. A pesar de la gran diferencia, los espartanos acabaron con cerca de 20 mil persas en tres días, pero pronto fueron rodeados por las tropas de Jerjes y sucumbieron a los ataques.
Según el antiguo historiador Pausanias, Jerjes amenazó por primera vez diciendo: “Mis flechas son tan numerosas que se oscurecen la luz del Sol” Sin miedo Leónidas respondió, “Mucho mejor. Vamos a luchar a la sombra”. En el año 480 a.C, Leónidas murió en combate y tenía su cabeza decapitada. Su ejército fue masacrado sin excepción.
