La Independencia de los Estados Unidos se celebra el 4 de julio, con fiesta, fuegos artificiales y grandes eventos deportivos. En ese día, las calles de las ciudades norteamericanas, principalmente las mayores, como Nueva York y Filadelfia, se adornan con el símbolo máximo del nacionalismo americano –la bandera de los Estados Unidos. Todo se cubre de colores azul, rojo y blanco y los ciudadanos salen a las avenidas principales con sus familias para acompañar los desfiles cívicos.
El movimiento de independencia en los Estados Unidos, que terminó con las 13 colonias británicas en América, fue dirigido por Thomas Jefferson. La independencia llegó el 4 de julio de 1776.
Los Estados Unidos fueron dominados anteriormente por la colonia de Inglaterra. La colonización británica se producía en el siglo XVII y daría lugar a la formación de 13 colonias inglesas –Pensilvania, Nueva York, Nueva Jersey, Delaware, Massachusetts, New Hampshire, Rhode Island, Connecticut, Virginia, Maryland, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia.
En el siglo 18, Gran Bretaña se enfrentó con Francia. En 1756, comenzó la Guerra de los Siete Años e Inglaterra perdió el poder político. Por lo tanto, los colonos comenzaron a extenderse con una fuerte conciencia de su fuerza militar.
Las 13 colonias decidieron unirse por el ideal de la independencia. Los dominados vieron que los británicos estaban limitando sus libertades, especialmente en las prácticas comerciales y el cobro de impuestos abusivos.
En 1767, el Parlamento británico aprobó la Ley del Té, que daba monopolio de comercialización del producto del Té inglés en las Indias Orientales. Esa medida fue suficiente para que los colonos se reunieran en un congreso y planear medidas de lucha contra las órdenes británicas.
En 1776, los colonos decidieron romper con Inglaterra y adoptaron la Declaración de Independencia, escrita por Thomas Jefferson. Varios conflictos se desarrollaron desde entonces. La Guerra de la Independencia se extendía hasta 1781, liderada por George Washington.
Francia, España y Holanda apoyaron a los colonos. Por último, en 1783, Gran Bretaña reconoció la independencia de las 13 colonias de Norteamérica.
La Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América se inspira en los ideales de la Ilustración, la defensa de la libertad individual y el respeto de los derechos fundamentales del ser humano.