Los dogmas son doctrinas fundamentales e incuestionables de un marco religioso o filosófico. Estas verdades, en general, se refieren a cuestiones relacionadas con las cuestiones de la moral o la fe. A lo largo de la historia humana, el desarrollo de las doctrinas y los dogmas ha afectado significativamente a las tradiciones, instituciones y prácticas religiosas en todo el mundo. Lo curioso es que, en la antigüedad, la palabra no tenía una connotación tan rígida. En griego, la palabra dogma literalmente significa ‘apariencia’, expresando una opinión o una creencia que parece ser algo.
Fue sólo con la incorporación de la palabra cristianismo hace entre 300 y 400 años cuando fue rebautizado como una verdad absoluta que no se puede negar. Una clave de los dogmas católicos, por ejemplo,
se refiere a la virginidad de María, la madre de Jesús. Este es el dogma de la inmaculada concepción, propuesto por el Papa Pío IX en 1854 en la bula Ineffabilis Deus.
Fuera del contexto religioso, el dogma como término también se utiliza para designar a una opinión que se fusiona con una verdad indiscutible. En el sentido figurado, las personas dogmáticas son tomadas, por lo tanto, como autoridad, ya que no admiten cuestionamiento de sus puntos de vista tampoco.