Arquidamo III de Esparta (~ 400 – 338 a. C.). Rey de Esparta (360-338 A.C.) nació en esta ciudad griega situada en el sureste de la península del Peloponeso y fundada en el siglo IX a.C. por el pueblo dorio que penetró en la región en busca de tierras fértiles. Lideró al ejército espartano antes y durante su reinado.
El hijo y heredero de Agesilao II, fue uno de los comandantes de las tropas espartanas durante el reinado de su padre (399-360 a.C.), en la guerra contra Tebas. Fue derrotado por el ejército del general tebano Epaminondas en la batalla de Leuctra (371 A.a.) y debido a esto, apoyó a Fócida, una ciudad-Estado del norte de Grecia, durante la denominada Tercera Guerra Sagrada (355-346 a.C.), periodo en que Filipo II de Macedonia inicia la expansión de su reino por el territorio griego.
Murió luchando en defensa de los tarentinos contra la coalición italiana dirigida por Roma en la batalla de Manduria, mientras que Filopo II derrotó a los griegos en Queronea, Beocia, Grecia. La guerra del Peloponeso, entre las ciudades estado de Atenas, una potencia naval y Esparta, la potencia terrestre, en su total duró casi tres décadas (431-404 a.C.). El conflicto tuvo su origen en la rivalidad económica y política entre ambas polis griegas y fue vencida por los espartanos, cambiando el mundo griego.
Atenas, dueña de una importante flota capaz de controlar la población de las islas, amenazaba la tradicional superioridad espartana en la península. Después se vio obligado a firmar una paz con los persas que perdió el dominio sobre las colonias jónicas de Anatolia (387 a.C.), finalmente perdió el poder en Grecia continental con la derrota para las tropas del general tebano Epaminondas en Leuctras (371 a.C.) que terminó con la soberanía de Esparta en el Peloponeso y Grecia. Unos años más tarde, Macedonia, Estado helenizado en el norte, se impuso en toda Grecia.
