Alonso Cano (1601 – 1667). Escultor español, pintor y arquitecto nacido en Granada, dejó una obra caracterizada por un estilo barroco sereno. En su ciudad natal se inició en las artes por su padre, un escultor de retablos.
Se trasladó a Sevilla (1614), donde pintó en el estudio de Francisco Pacheco, se hizo amigo de Velázquez y estudio escultura con Juan Martínez Montañés. Debido a un duelo (1637), tuvo que huir para Madrid, siendo introducido en la corte de Felipe IV por influencia Velázquez. Acusado de matar a su segunda mujer (1644), fue arrestado y después autorizado para trasladarse a Valencia, permaneciendo allí hasta el siguiendo año, cuando regresó a la capital. Se dedicó desde entonces exclusivamente a la pintura.
Asumió una posición eclesiástica en la Catedral de Granada (1652), pero entró en conflicto con los cánones y fue expulsado de la iglesia (1656). Regresó a Madrid, donde se ordenó y volvió a Granada, donde moriría finalmente. En esa fase trabajó en los diseños para la fachada de la catedral, obra que no llegó a concluir por causa de su muerte. Su mejor obra del periodo sevillano fue el monumental retablo de Santa María de Lebrija.
