La zoología es la ciencia dedicada al estudio de los animales en relación a su biología, genética, fisiología, anatomía, ecología, geografía y evolución. En pocas palabras, es responsable del estudio de la diversidad animal, conservación y ampliación de colecciones zoológicas y bibliográficas, identificación, clasificación y divulgación científica y popular.
La zoología ofrece el subsidio necesario para la comprensión y mantenimiento del equilibrio ecológico de un determinado medio ambiente. La diversidad animal de nuestro planeta es mucho mayor de lo que conocemos. En Brasil, por ejemplo, estudios desarrollados en 1982 calcula que la diversidad de insecto en los bosques amazónicos llega a aproximadamente 30 millones de especies.
Para llevar a cabo una investigación se utilizan numerosos métodos de recopilación, no siendo los animales capturados del mismo modo. Eso hace que los datos obtenidos algunas veces no puedan ser contrastados correctamente. De ahí la necesidad de buscar metodologías que puedan comparar entre ambientes y dentro del mismo ambiente, para que se puedan determinar diferenciaciones graduales en los diferentes grupos taxonómicos en lo que se refiere a alteraciones ambientales.
Ese estudio alimenta el mantenimiento de las colecciones zoológicas, un patrimonio valioso de los organismos de la naturaleza en nuestro planeta. Muchas de las colecciones geográficas empezaron en el siglo XIX, incluyendo grandes repositorios en la actualidad. Todavía muchos zoológicos son un banco de datos en progreso, ya que muchos grupos taxonómicos no disponen de suficientes especies identificadas.
Como en cualquier área de estudio, la existencia de una bibliografía es esencial para registrar el progreso de los conocimientos adquiridos en zoología. Al estar constantemente revisando la historia del conocimiento zoológico, la zoología debe tener no sólo una bibliografía actual, con las publicaciones de los estudios más recientes, sino también de lo que se aprende con la naturaleza desde la primera investigación zoológica, que se refiere a la información bibliográfica de mediados del siglo XVIII.
La información que abastece las colecciones geográficas y bibliográficas procede de centros de identificación, mecanismos ágiles en la transferencia de informaciones sobre la biodiversidad para la comunidad científica. Eso facilita el proceso de reconocimiento de especies, además de suministrar el acceso al servicio de identificación de otras instituciones e investigadores, nacionales y extranjeros, sirviendo de nexo de comunicación entre taxonomistas y la comunidad científica.
La taxonomía es la rama de la biología que estudia la clasificación de los seres vivos, agrupándolos en función del grado de similitud. Esta agrupación se produce progresivamente en el siguiente orden jerárquico: reino, filo, clase, orden, familia, género y especie. Puede haber subdivisiones para estas clases y sub-subgéneros, por ejemplo.
Los animales, así como las plantas, son popularmente conocidos por nombres variables en función de un lugar u otro. En el intento de universalizar las nomenclaturas, científicos tienen, desde hace mucho tiempo, un sistema de designación internacional para los seres vivos. Para la tarea fue tomada como regla la designación científica de los nombres en latín o latinizados.
Cada organismo debe ser reconocido por un nombre binomial, en la que el primer término designa su género, y el segundo su tipo. El nombre del género debe ser un nombre simple o compuesto, escrito con mayúscula, mientras que en la especie debe ser un adjetivo escrito sin mayúsculas. Esta regla no se aplica en los casos de denominación honorífica de una persona célebre.