La ciudad de Yokohama está situada en la llanura de Honshu Island, caracterizada por un relieve muy accidentado, con varias cumbres sobre 3.000 m de altitud, como el Monte Fuji, con 3.776 metros, y el Kita, con 3.192 m, entre otros.
En 1854, Yokohama era un pequeño pueblo de pescadores, pero a partir de esta fecha, que coincide con la llegada del comodoro estadounidense Matthew Perry, el pueblo comenzó a desarrollarse, hasta que en 1859 se convirtió en un importante puerto comercial y la ubicación para el establecimiento de los extranjeros que gozan de derechos extraterritoriales.
En este momento la ciudad pasó a ser conocida principalmente por la exportación de seda, aunque continuase vinculada a la pesca. El comercio exterior ha llevado al rápido crecimiento de Yokohama, que funcionó como uno de los principales puertos en el Pacífico durante la segunda mitad del siglo XIX.
La primera línea ferroviaria fue construida en 1872 para la conexión de Yokohama a Tokio y estimuló su desarrollo de tal modo que en 1889 se hizo una ciudad. Pasada una década, los derechos de comercio fuera de territorio en la ciudad fueron abolidos. En 1923, Yokohama fue víctima de un terremoto que destruyó la mitad de la ciudad. A pesar de las consecuencias negativas, este evento ha impulsado el desarrollo de la ciudad, que fue rápidamente reconstruida, modernizada y objetivo de varias modificaciones, en particular en el puerto.
La ciudad está integrada en la designada zona industrial de Keihin, en la cual las industrias más importantes son la de refinación de petróleo, la química, de equipos de transporte, de piezas eléctricas, maquinaria, automóviles y de construcción naval, siendo todavía de proveer suministros a las industrias de alta tecnología.
A nivel cultural, la ciudad cuenta con varias universidades, la Biblioteca Kanazawa, fundada en 1275 y una vasta colección de documentos históricos, iglesias católicas y templos. También hay varios parques y jardines, destacando el parque Nogeyama, que fue construido después del terremoto.