La tecnología WiMax se basa en el conjunto de especificaciones IEEE 802,16 para comunicación de banda ancha sin cables, a grandes distancias, como alternativa a las conexiones por cable o ADSL tradicionales.
De forma similar al funcionamiento de una red Wi-Fi, la tecnología WiMax permite conexión inalámbrica para una variedad de formas entre puntos geográficamente dispersos entre sí mismos, desde una comunicación punto a punto hasta una conexión móvil, dentro de un área de gran cobertura.
Por sus características, WiMax no requiere una línea de visión, es decir, no es obligatorio que el receptor de la transmisión sea posicionado en la dirección de la estación-base emisora: en condiciones normales, un sistema WiMax consigue alcanzar velocidades de transferencia de datos hasta 40 MB por segundo, a lo largo de toda un área en un rayo de 3 a 10 kilómetros.
En vínculos muy estrechos, pueden alcanzar velocidades de 70 Mbps y en condiciones ideales en términos de clima, obstáculos físicos entre otros, pueden llegar a distancias superiores a 40 kilómetros de alcance, en este caso con un compromiso claro de la velocidad de transmisión.
Este tipo de tecnología tiene ya varias aplicaciones a considerar, desde la conexión de múltiples puntos de acceso Wi-Fi entre sí mismos, creando vastas áreas de cobertura hasta facilitar una alternativa económica y sin cables para regiones más distanciadas geográficamente, donde no sería viable para las empresas de telecomunicaciones y proveedores de servicios de acceso a Internet llegar recorriendo cable o ADSL.
En un escenario diferente, puede también utilizarse para, por ejemplo, convertir una ciudad entera en un área de red metropolitana sin cables, al asegurar una completa cobertura en todo el perímetro urbano.