El voleibol de playa, balonvolea o vóley de playa es una adaptación de voleibol, juega generalmente en una cancha sobre la arena. La modalidad deportiva nació en la década de 1920 en las playas de California, Estados Unidos, sin embargo, era disputado apenas como una afición. En la década de 1940, comenzaron a ser hechos los primeros torneos aficionados y, en la década de 1970 ocurrieron los primeros torneos profesionales. El deporte fue incluido en la variedad del programa de los Juegos Olímpicos en 1996.
El juego se juega en una cancha de 16 por 8 metros, dividido en dos campos iguales. Aunque la mayor parte de las reglas del juego son iguales al voleibol, hay algunas peculiaridades. El objetivo es el mismo: hacer que la pelota caiga en el campo contrario.
En el voleibol de playa, gana el juego quien realice 21 puntos, respetando una diferencia de dos puntos en relación a la puntuación del adversario. Las partidas son disputadas entre dos a cuatro jugadores, pero, en la gran mayoría de veces es disputada por dos jugadores a cada lado. En esa modalidad no existe sustitución de jugadores; si por casualidad el jugador se lesiona, serán dados cinco minutos para su recuperación, en caso contrario la pareja será considerada incompleta.
El voleibol de playa es muy practicado en Europa y especialmente en Brasil y Estados Unidos, siendo que sus principales atletas corresponden a esos dos países.