Para que los alimentos procesados ganen la forma a cómo llegan a las estanterías de supermercados, deben contar con sustancias químicas llamadas de aditivos.
Los aditivos alimentarios se definen como sustancias dotadas o no de valores nutritivos intencionalmente adicionados a los alimentos con la finalidad de impedir alteraciones, mantener, proveer o intensificar su aroma, color y sabor, modificar o mantener su estado físico.
Pequeñas porciones de aditivos, cuando se agregan en los alimentos, aseguran un aspecto visual favorable al consumo del producto. Veamos las principales sustancias añadidas para mejorar la apariencia de alimentos y garantizar la salud al consumidor:
Antioxidantes: la margarina y otros productos grasos tienen la desventaja de quedar rancios cuando quedan almacenados por mucho tiempo. Los antioxidantes fueron creados para amenizar esta característica común de los productos grasos. Una vez presentes, retardan la acción del oxígeno sobre el producto.
Conservantes: evitan la aparición y reproducción de los microbios y, por lo tanto, se agregan a los alimentos para ayudar en la conservación.
Acidulantes: proporcionan una mayor acidez del producto, dificultando el ataque de microorganismos y consecuente deterioración.
Colorantes: es partícipe del aspecto visual del producto. La industria usa artificios para llamar la atención: en la sección alimentaria, un alimento colorido y con aspecto saludable gana la preferencia del consumidor. Son los colorantes los grandes garantes de este aspecto, si no existiesen, las golosinas, piruletas y otros dulces no quedarían tan atractivos para niños. La variedad de colores de esos productos es uno de los estímulos para su consumo.
Espesantes: seguramente ya notaste que algunos alimentos poseen una consistencia característica, como por ejemplo, la crema de leche, los yogures y gelatinas. Gracias a los llamados espesantes los productos adquieren la viscosidad deseada por el fabricante.
Estabilizadores: aditivo para asegurar que el producto no pierda las características (color, consistencia…) adquiridas durante su procesamiento.
