Con el debilitamiento de la economía y las dificultades enfrentadas por las naciones que participaron en la Primera Guerra Mundial, entre ellas Inglaterra, principal potencia militar y económica en el mundo en aquel momento, los Estados Unidos no tenían competidores en condiciones de rivalizar con su poder económico, llevando a un gran desarrollo durante este periodo. Además, estaba más próximo a los mercados consumidores y presentaban un porcentaje elevado de ciudadanos alfabetizados.
La industrialización y el desarrollo de América Latina también es acelerado por la misma razón, pero las barreras legales, falta de mano de obra calificada y otros factores no permiten un crecimiento tan fuerte como el producido en los Estados Unidos.
