Zurron de mendigo, nunca henchido.
Porque de las tres cosas que, segun Baroja, se puede ser en la vida -mendigo, ladron o asalariado-, la primera es, sin duda, la menos lucrativa.
Zurron de mendigo, nunca henchido.
Porque de las tres cosas que, segun Baroja, se puede ser en la vida -mendigo, ladron o asalariado-, la primera es, sin duda, la menos lucrativa.