Un recurso natural es cualquier sustancia o elemento que se consume por un organismo y que sustenta tasas de crecimiento poblacional creciente a medida que su disponibilidad crece en un ambiente.
Como un recurso que se consume, la cantidad disminuye y, en consecuencia, la población se ve afectada por esta reducción, reduciendo sus tasas de crecimiento poblacional.
Los recursos envuelven alimentos, agua, espacio, escondites, etc. La temperatura no se considera un recurso, porque a pesar de que interfiere con la reproducción y la supervivencia, no se consume y no puede ser cambiada por un individuo para perjudicar a otro.
De acuerdo con la forma en que son afectados por los consumidores, los recursos se pueden clasificar en:
Recursos renovables. Los recursos pueden renovar o regenerar. Esos recursos incluyen la descomposición de residuos orgánicos, nuevas presas nacidas, etc. Según los ecologistas, hay tres tipos de recursos renovables. El primero tiene un sistema externo, como la luz solar. El segundo tipo es dado dentro del sistema y su abundancia es directamente reducida por los consumidores, como el caso de la mayoría de interacciones entre seres vivos. En el tercer tipo de recurso, el consumidor está estrechamente relacionado, como es el caso de los ciclos biogeoquímicos y otros factores abióticos (factor climático geológico).
Recursos no renovables. Los recursos renovables son aquellos que no pueden ser regenerados. Esto sucede con el espacio, por ejemplo. Una vez ocupado el espacio, no puede estar disponible para otras personas, sólo se puede volver a utilizar cuando se abandona.
La limitación de recursos. Los recursos renovables y no renovables, son limitados por el consumo. Cuando un organismo usa los recursos, los vuelve indisponibles para un tercero. Como la población aumenta, el consumo también crece y, en consecuencia, puede volverse más escaso gradualmente. Sin embargo, en un sentido estricto, el crecimiento no siempre desencadena esa reacción, es decir, no ocurre con todo tipo de recursos, como es el caso del oxígeno.