En sus inicios, Puerto Rico fue habitado por la gente que vino de la región del Orinoco, ubicada en América del sur. Con el paso del tiempo y la llegada de otros pueblos, allí se desarrolló la llamada cultura taína. Cuando los españoles llegaron a Puerto Rico, los nativos ya representaban una población que oscilaba entre 30 y 60 mil indígenas. Había una organización bastante compleja y políticamente estaban en una lucha contra la invasión por los indios caribes. Siguiendo una tendencia común en el proceso de colonización, Puerto Rico tenía también su historia marcada por la explotación del trabajo indígena y el desarrollo de las actividades misioneras de la iglesia.
La relación de confrontación con los europeos terminaría provocando la muerte de miles de nativos. Con el tiempo, los españoles se encontraron obligados a importar esclavos africanos también marcados por la formación del pueblo puertorriqueño. Debido a su riqueza y la ubicación estratégica, Puerto Rico fue blanco de varios intentos de invasión por parte de otra naciones mercantilista. En 1528, un grupo de corsarios franceses intentaron entrar en el territorio mediante la imposición de los saqueos y la destrucción de la aldea de San Germán, en la porción suroeste del territorio. A finales del siglo XVI, un ataque más incisivo fue organizado por los británicos. Ya en el siglo XVII, los holandeses también organizaron la acción militar. En el siglo XIX, durante las invasiones napoleónicas, la población puertorriqueña se moviliza alrededor de organizaciones políticas autónomas que supuestamente pretendían contener el avance de los franceses. En la práctica, estas nuevas instituciones resultadas para ser pasos importantes hacia la independencia política y económica, llevaron a cabo la apertura de sus puertos. Cabe destacar que muchos españoles huyeron a Puerto Rico por la ofensiva de las tropas de Napoleón Bonaparte.
Después de la caída de Napoleón, el movimiento autonomista de Puerto Rico parecía separar con la reconstrucción del viejo acuerdo colonial. En el año 1868, un intento de revolución fue diseñado con el establecimiento de una revuelta llamado el Grito de Lares. Poco después, una serie de reformas liberales en España determinó el fin de la esclavitud en ese lugar. En el siguiente, tenemos la formación de varios partidos políticos en ese país. En noviembre de 1897, el propio gobierno español abrió el camino para una independencia relativa a oficiar la supuesta carta autonómica. A través de este documento, fue liberado definitivamente el comercio con otras naciones. No obstante, el gobierno español se reservó algunos derechos que limitaba la independencia concedida. De esta manera, grupos favorables a la independencia definitiva accionaron el apoyo de los norteamericanos para erradicar el dominio español. A partir de ese momento, la independencia puertorriqueña sería sustentada a costa de la intervención política y económica de los Estados Unidos. Hasta las primeras décadas del siglo XX, la nación puertorriqueña compartía la misma bandera y moneda de los Estados Unidos. Fue a principios de 1950 cuando la acción intervencionista americana fue respondida con una acción revuelta Grito de Jayuya.
A través de la pesada y violenta acción militar, Estados Unidos impidió difundir el levantamiento. Considerado como ‘Estado Libre Asociado’ a los Estados Unidos, muchos puertorriqueños creían que la autonomía era incompleta. Mientras, varios plebiscitos realizados aprueban la manutención de esa condición política singular. Con todo, queda difícil formalizar la idea de que los Estados Unidos actuaran como libertadores del país. En 2003, autoridades política estadounidenses asumieron la existencia de una condición colonial en Puerto Rico. La creación de una república independiente ganó fuerza entre la población.
En el año 2003, los Estados Unidos se vieron forzados a desactivar una base militar en el pueblo de Vieques, después de una bomba lanzada desde un puesto de observación, matando a un civil. Ya en 2005, los miembros del FBI descubrieron el escondite del líder revolucionario Filiberto Ojeda. Durante el intercambio de fuego, finalmente fue asesinado por agentes estadounidenses. En la actualidad, Puerto Rico sigue viviendo una situación política extremadamente contradictoria. Una parte de la población cree que la proximidad con los Estados Unidos ofrece a un tipo de salvaguardia la condición política y económica del país. Por otro lado, las medidas drásticas de los Estados Unidos y la demanda de plena autonomía incitan a otros a defender una ruptura definitiva por conseguir su total autonomía.