Si alguien te pidiera buscar a una persona que no conoces en el que aeropuerto, ¿qué le preguntarías? Probablemente querrías saber algunas características de determinada persona, tales como altura, color de piel, color de ojos, la ropa que viste y así sucesivamente. Estas características son importantes para llegar hasta la persona que estamos buscando.
Sin embargo, es cierto que estas son características que se pueden repetir con mucha frecuencia. Por ejemplo, muchas personas tienen 1,70 metros de altura, son morenas con ojos marrones y pueden usar una camiseta roja en el mismo día. Esos son ejemplos de características generales, que no sirven para identificar a determinada persona sin margen de error.
Por otro lado, cuando se necesita de una identificación más precisa, existen algunas características que son específicas de la persona, como la digital, una vez que cada persona posee la suya. Tanto es así que los gobiernos utilizan varios sistemas de identificación, como en el caso de la cédula de identificación, en el registro de nacimiento, entre otros.
Algo similar ocurre cuando se trabaja en la identificación de sustancias químicas. Existen propiedades físicas de los materiales que son generales, mientras otras son específicas.
Las propiedades generales son aquellas que podría repetirse para sustancias diferentes, que no son exclusivas de un único material. Ya las propiedades específicas son exclusivas y particulares de cada material puro, pudiendo ser usadas para identificarlos.
Por ejemplo, supongamos que tenemos un material que no sabemos la composición. Observemos las siguientes propiedades que fueron determinadas para él.
- 1. Incoloro.
- 2. Líquido en condiciones ambientales.
- 3. Inodoro.
- 4. Muestra de masa igual a 36 g.
- 5. Muestra de volumen de 36 mL.
- 6. Temperatura de 25°C en condiciones ambientales.
- 7. Punto de ebullición igual a 100 º c a 1 atm y 25° C.
- 8. Punto de fusión = 0 º c a 1 atm y 25° C.
- 9. Densidad igual a 1,0 g/cm3 a 1 atm y 25° C.
- 10. Calor específico de 1 cal/g. ºC.
Examinemos las propiedades citadas en los números del 1 al 6. Todas ellas son propiedades generales, pues ellas no sirven para identificar de qué sustancia se trata. Por ejemplo, el etanol y el agua son compuestos de constitución totalmente diferentes, pero ambos son líquidos e incoloros. Además, el color, el volumen, la masa y la temperatura pueden repetirse para numerosos materiales.
Ya las propiedades presentadas en número de 7 a 10 son todas las propiedades específicas. Con ellos podemos concluir que el líquido estudiado es agua pura. Por ejemplo, la densidad del agua es 1,0 g/cm3 y no puede ser etanol porque su densidad es igual a 0.79 g/cm3. Esto también sucede con las otras propiedades específicas citadas, son sólo propias del agua.
Además, podemos decir que no hay ninguna otra sustancia mezclada en el agua, porque el punto de ebullición y puntos de fusión son valores exactos. En el caso de una mezcla, los cambios de estados físicos ocurren no a temperaturas específicas, sino en intervalos de temperatura.
