Paradigma se puede entender con un ejemplo, un modelo, una referencia, una guía, un parámetro, una dirección, una estructura, o incluso un ideal. Algo digno de imitación podría ser la síntesis del paradigma. Podemos decir que un paradigma es la percepción general y común – no necesariamente la mejor – para ver algo, sea un objeto, sea un fenómeno o un conjunto de ideas. Al mismo tiempo, para ser aceptado como paradigma debe servir criterio de verdad y de la validación y reconocimiento en los medios de comunicación en la que es adoptada. Fue el físico Thomas Kuhn, quien lo utilizó como un término científico en su libro La Estructura de las revoluciones científicas, publicado en 1962.

Se define un paradigma como la matriz disciplinaria que tiene una visión del mundo en un momento dado. Un paradigma tiene un modelo de racionalidad que cubren todos los ámbitos, ya sea sentido científico, filosófico, teológico, o sentido común. Según Thomas Khun la palabra puede ser entendida como una visión del mundo y sería la intención de sugerir algunos ejemplos de la práctica científica actual tanto en la teoría y aplicación. Los ejemplos están vinculados a los modelos conceptuales del mundo de los cuales surgen ciertas tradiciones de investigación.

El paradigma y la transición histórica

La ciencia ha estado dominada por el pensamiento geocéntrico (ptolomáico), que estableció una producción total intelectual en consonancia con la visión del mundo de este paradigma que establecía que la Tierra era el centro del universo. Por tanto, quienes afirmasen algo como “la Tierra es solamente uno entre millones de otros planetas y ni siquiera es el más significativo” estaría siendo considerado un loco, ignorante o algo parecido. Posteriormente, las observaciones demostraron que esta visión era la acertada y fue siendo sustituida –después de una intensa y violenta resistencia de los antiguos sabios que protegían el antiguo paradigma- por el sistema heliocéntrico de Copérnico.

Hoy vivimos en la crisis del paradigma moderno, que surgió con la ciencia moderna que ha determinado que el modo de ser y actuar del ser humano contemporáneo. Podemos decir que el paradigma moderno, ahora en crisis, comenzó a crecer con el italiano Galileo cuando hizo los primeros experimentos que condujeron a la racionalidad cientificista que tenemos hoy. Inmediatamente a la filosofía moderna se sumaron Galileo, el francés Descartes y el inglés Francis Bacon. Antes de este modelo, la matriz disciplinar occidental pertenecía a la Teología en el periodo de la Edad Media bajo la tutela de la poderosa Iglesia.

Este modelo, sin embargo, fue percibido como deficiente por los avances en la astronomía y fue reforzado por el descubrimiento de la gravitación universal de la física newtoniana, esto, a su vez, fue drásticamente remodelado en el siglo XX, por la mecánica cuántica y la Teoría de la Relatividad, no sin una fuerte resistencia de muchos médicos e investigadores formados en el libro de texto clásico de Newton y los seguidores de su sólida visión mecanicista de la naturaleza.

Cada una de estas fases del pensamiento científico ha tenido éxito en ciertos períodos de tiempo aunque el cambio de paradigma ha planteado enfrentamientos en cada transición histórica. El cambio de paradigma como sistema ha abierto nuevas perspectivas para la comprensión de la realidad física, condicionando la actitud científica y estableciendo lo que sería el criterio de búsqueda, a menudo vinculados a la forma en que se esperaba que el mundo debía funcionar según el modelo (paradigma) adoptado.

Es evidente que la ciencia no es un proceso de descubrimiento, en el sentido estricto de una realidad, pero parece ser un proceso de construcción más intelectualmente coherente para explicar ciertos fenómenos o en otras palabras, la ciencia se basa en algunos fundamentos filosóficos bien definidos, aunque no de una manera totalmente consciente.
Un nuevo paradigma debe ser construido por la ciencia, la educación, la tecnología y la sociedad. La fragmentación es posible y aceptable en la medida en que piensa en todo, pero esto no es lo que está sucediendo tanto en lo científico y lo social, cultural y político en la actualidad.