Los grandes felinos capaces de rugir forman parte del género Panthera y, evolutivamente hablando, están más estrechamente aparentados entre sí que con otros felinos, una vez que poseen ancestros más próximos en común en un histórico de especiaciones.
Las panteras son representadas por los siguientes animales:
- León (Panthera leo): encontrado en Europa, Asia y África.
- Jaguar (Panthera onca), distribuido en las regiones cálidas y templadas del continente.
- Leopardo (Panthera pardus), encontrado en África y Asia.
- Leopardo de las Nieves (Panthera uncia), que habita en las alturas de Asia central.
- Tigre (Panthera tigris), habitante de Asia central.
Algunos estudiosos creen que los felinos emigran en razón del comportamiento territorial que poseen y este puede justificar la distribución actual.
Algunas teorías intentan explicar estas relaciones entre individuos del género desde el patrón de distribución en el tiempo, estas siendo abordadas por la ciencia llamada Biogeografía.
La teoría llamada de dispersionismo explica la distribución de ese género considerando que la especie ancestral de esos animales probablemente era originaria de Asia – región donde fue encontrado el fósil más antiguo de pantera – y se dispersó por tres rutas.
La primera sería una ruta a África, probablemente por la región donde se construyó el Canal de Suez, en una franja de tierra que conecta a África y Asia. La segunda podría estar dirigiéndose a Norteamérica vía el estrecho de Bering, al tiempo que los océanos eran muy bajos niveles. La tercera y última ruta consiste en la dispersión de estos individuos a América del sur por el Istmo de Panamá, formado hace 3 millones de años atrás, durante el Plioceno.
La más aceptada, la teoría de vicariante, exprime que las barreras geográficas y eventos de extinción y dispersión fueron capaces de conferir, a lo largo del tiempo, la diversidad y patrón de distribución tal y como vemos hoy.
Comparando la filogenia de estas especies con sus respectivas distribuciones, podemos percibir que existe una relación muy fuerte entre los dos, lo que justifica que tal teoría posiblemente describe con mejor precisión lo que ocurrió para haber estos patrones.