La curiosidad humana y el fantástico mundo de la ciencia demostraron, entre muchos otros descubrimientos, el microscopio, un dispositivo capaz de mejorar la imagen de objetos pequeños. El crédito de esta invención increíble se hizo en 1591 a través de los holandeses Hans Janssen y su hijo Zachary, fabricantes de anteojos. Querían amplificar las imagenes sobre los objetos pequeños observados a través de dos lentes de vidrio montadas en los extremos de un tubo.
Posteriormente, el holandés Antonie van Leewenhoek construyó un microscopio con sólo un objetivo, pequeño y prácticamente esférico, entre dos placas de cobre, logrando el perfeccionamiento del instrumento. Él fue el primero en utilizar el microscopio con el fin de comprender la naturaleza a través del estudio de elementos como el agua estancada, los embriones de plantas, la sangre, el semen y la visualización de microorganismos.
Con estos descubrimientos, Robert Hooke fue el encargado de construir un microscopio más potente. Él desarrolló un aparato con dos lentes fijas en los extremos de un tubo de metal. Y al tener dos lentes, la ocular y la objetiva, fue conocido como microscopio compuesto. En consecuencia, la evolución tecnológica se hizo según la tecnología ya desarrollada.
Evolución del microscopio
En la actualidad, los equipos utilizados en los laboratorios de biología en las escuelas y universidades son la mayoría, son microscopios ópticos o fotónicos (que usan la luz). Ellos tienen dos juegos de lentes de vidrio o cristal, y por lo general ofrecen ampliaciones de 100 a 1000 veces simbolizados por una X y su numeral correspondiente. La luz proyectada a través del objeto en observación, atraviesa las lentes de la objetiva y llega al ojo del observador.
Entonces se utiliza un micrómetro y una macro para centrarse en el tema en estudio en profundidad y focalizar el objeto fraccionado en la lámina estudiada. Para el mejor uso del microscopio, varias técnicas han sido formalizadas y las innovaciones se hicieron a lo largo de los años. Colorantes, fijadores, microtomos, entre otros fueron parte de los materiales y algunas técnicas que se requieren en un laboratorio que hace uso del microscopio. Las diferentes técnicas utilizadas también dependen de los propósitos de laboratorio
También hay microscopios electrónicos, que permiten un estudio más detallado de la estructura interna de la célula, que puede promover el aumento en 5000 y 100 000 veces siendo una experiencia mucho más desarrollada.
En el microscopio electrónico la transmisión, en lugar de luz, se da por un haz de electrones a través del material biológico, encargado de la producción de la imagen. Con el movimiento de un haz de electrones, la superficie del material es capturada por un sensor y luego hay una interpretación de computadora de esa superficie.