La metrópoli corresponde a los principales puntos de representación de la economía capitalista sobre el medio urbano y geográfico.
Una metrópolis es un tipo de ciudad responsable de generar una gran dependencia económica, política y social en otras localidades y regiones. Ella suele añadir un entorno compuesto de dos o más ciudades, que configura su área o región metropolitana, casi siempre el proceso efectuado por un intenso proceso de conurbación, es decir, la unión física del espacio urbano de dos o más municipios adyacentes.
De esa forma, podemos entender que una metrópoli representa una idea de jerarquía, sobre la cual se configura la red de ciudades. En este caso, las ciudades están en los niveles superiores de esta composición jerárquica, generando una dependencia y subordinación económica. Más que simplemente grandes ciudades, las metrópolis tienen una calidad o una superioridad estructural, que es una declaración de su fuerza y poderío.
En términos generales, las metrópolis funcionan como polos o zonas centrales, capaces de recibir una gran cantidad de inversiones a través de la fijación de grandes empresas (sean sus filiales o sus sedes administrativas), conglomerados industriales, puntos de administración de multinacionales, entre otros casos. Por eso, ellas acostumbran poseer una gran cantidad de habitantes, dada la mayor disponibilidad de empleo.
Hay, sin embargo, un número de tipos o grandezas entre estas ciudades. Algunos de ellos cuentan con una red de influencia vasta que alcanza numerosas otras metrópolis, tanto de su país como de otros lugares en el mundo. Otras, por otro lado, se limitan a centralizar una pequeña o mediana región geográfica.
Por esta razón, las metrópolis se clasifican generalmente según su nivel de magnitud y complejidad geográfica y económica, en una distinción que va desde las ciudades globales a metrópolis regionales:
Metrópolis globales: son las ciudades que polarizan alrededor de sí un área que va más allá del territorio nacional, expandiendo su influencia geoeconómica para otros países y continentes. Entre las metrópolis globales hay, inclusive, una jerarquía interna, con grandes centros mundiales que ejercen influencia sobre todo el mundo, tales como Nueva York, Londres, Tokio y París, y otros centros que polarizan acciones en un nivel de poco menos amplitud, a ejemplo de Sao Paulo, Río de Janeiro, Johannesburgo, Ciudad de México, entre otros.
Metrópolis nacionales: son ciudades que polarizan apenas áreas urbanas localizadas en el territorio nacional, con poco o ningún peso sobre la actividad económica de otros países, con excepción de naciones cuyo territorio es muy pequeño. Esas metrópolis, sin embargo se intercomunican indirectamente a la cadena económica internacional por medio de las grandes metrópolis de sus países.
Metrópolis regionales: como su nombre indica, son ciudades que llegan directamente a un área territorial limitada, con una región circundante no muy completa. Aun así, estas ciudades suelen presentar un alto grado de económico y crecimiento de la población y, futuramente, pueden llegar a un nivel más alto en la jerarquía.