La marihuana, cuyo nombre científico es cannabis sativa, es uno de los fármacos más utilizados para el tratamiento de diversas enfermedades como el cáncer. El botánico Carl Linnaeus fue su mayor estudioso en el año 1735. El modo más utilizado para uso está envuelto en un papel de fumar, o utilizando una pipa. Los efectos son provocados una sustancia muy poderosa llamada de tetrahidrocannabinol (THC), cuya cantidad varía dependiendo de cómo se produce la marihuana.
El THC tiene una propiedad que se adhiere a unas pocas moléculas de las paredes de las neuronas de los animales, incluso en las neuronas del hombre, tales moléculas se conocen como receptores cannabinoides. El enlace se produce cuando el receptor produce sutiles cambios químicos dentro de la célula, pero nose puede decir con certeza lo que son.En 1992, el investigador israelí Ralph Mechoulam descubrió la razón por la cual tenemos un receptor. El receptor sirve para unirse a otra molécula llamada anandamida (que significa “felicidad” en sánscrito), producida por el mismo cerebro, muy similares al THC. Por último, el cerebro produce una sustancia con efectos similares a los del THC, en dosis mucho más bajas.
No está claro cuál es el propósito de la anandamida (o araquidonoiletanolamida) en el cerebro, pero se relaciona con el control del dolor. Debido a que existen receptores cannabinoides sobre las células fuera del cerebro, se sugiere que la anandamida juega un papel más importante de lo que parece.