Los cuentos de hadas o cuentos maravillosos son una variación de la leyenda o fábula. Comparten con ellos el hecho de que son una narración corta cuya historia se reproduce a partir de un motivo principal y transmite conocimiento y valores culturales de generación en generación, transmitida oralmente, y donde el héroe o heroína tienen que enfrentar grandes obstáculos antes del triunfo contra el mal. En los cuentos, que a menudo comienzan con ‘Érase una vez…’ para destacar que los temas se refieren apenas al presente tiempo y espacio, el lector encuentra personajes y situaciones que forman parte de lo cotidiano y de su universo individual, con conflictos, miedos y sueños. La rivalidad de generaciones, la convivencia de niños con adultos, las etapas de la vida (nacimiento, madurez, vejez, muerte), así como sentimientos que forman parte de cada uno (amor, odio, envidia, amistad) son presentados para ofrecer una explicación del mundo que nos rodea y nos permite crear formas de lidiar con ello.
Entre los grandes autores, además de los hermanos Grimm, se encuentran el francés Charles Perrault, que dio vida a la Caperucita Roja, La Bella Durmiente y el Gato con Botas; Andersen, que se nos presenta con la historia del Patito Feo; Gabrielle-Suzanne Barbot, la Dama de Villeneuvee con la Bella y la Bestia y Charles Dickens con Cuento de Navidad y Oliver Twist, entre otros.
Característicamente los cuentos implican a algún tipo de magia o encantamiento, metamorfosis, y a pesar del nombre, animales hablantes son mucho más comunes en ellos que las hadas propiamente dichas. Algunos ejemplos son Rapunzel, El soldadito de plomo y Blancanieves y los siete enanitos.