El siglo XVIII marcó profundos cambios en la sociedad europea y en sus relaciones políticas y económicas. El absolutismo que era hasta entonces la forma de gobierno de las monarquías europeas entró en un proceso de declive y el poder real fue disminuyendo gradualmente a lo largo de este periodo. Una de las principales influencias para la caída de los regímenes absolutistas fue la aparición del periodo histórico conocido por Ilustración, el cual promovió significativos cambios en el pensamiento humano.
La ilustración fue un período de la historia europea que, además de promulgar el declive de la política absolutista, permitió al hombre una nueva forma de entender el mundo. Las ideas de la ilustración fueron colocadas en práctica por filósofos y científicos que decidieron interpretar la naturaleza humana a través de la ciencia. De esa forma, el racionalismo fue la palabra central de ese cambio que inauguró el periodo que quedó conocido por Siglo de las Luces, en contraposición a la Edad Oscura, colocando la razón científica como forma de investigar la vida.
Los científicos de diversos campos pasaron a investigar las leyes del universo, con objetivo de desmitificar la interferencia divina en la naturaleza. Otros buscaron contribuir con estudios en el campo de la política y de las leyes, intentando construir una sociedad más racional, teniendo al hombre como centro de todo. Frente a eso, la ciencia se convirtió en el camino para buscar respuestas y soluciones para los problemas de la humanidad.
Entre los teóricos más conocidos de este período destacan: Montesquieu (1689-1755), quien fue el autor del libro llamado El espíritu de las leyes, que propone un gobierno más democrático y menos centrado; Voltaire (1694-1778), quien criticó el discurso de la Iglesia católica; y Jean Jacques Rousseau (1712-1778), quien en su obra El contrato social criticó las estructuras políticas del absolutismo y desarrolló la tesis de la democracia popular donde la gente tiene sus necesidades satisfechas.
Los ideales de la ilustración promovieron intensas transformaciones sociales y científicas. El hombre pasó a tener una nueva alternativa para entender el mundo a través de la ciencia. Por lo tanto, la ilustración influyó en la construcción de los regímenes políticos de diversas civilizaciones, el lema ‘Igualdad, libertad y fraternidad’ (Liberté, égalité, fraternité, en francés) de la Revolución Francesa ha influido en diversos movimientos populares alrededor del mundo.