En el siglo XVIII, un grupo de pensadores comenzaron a movilizarse en defensa de las ideas que guían a la renovación de las prácticas e instituciones existentes en toda Europa. Citando el pensamiento filosófico sobre la condición y la felicidad del hombre, el movimiento de la Ilustración atacó sistemáticamente todo lo que se consideró contrario a la búsqueda de la felicidad, la justicia y la igualdad.
Por lo tanto, la Ilustración se preocupaba por denunciar la injusticia, la dominación religiosa, el Estado absolutista y privilegiada en cuanto a los vicios de una sociedad que cada vez más quedaba excluida de su derecho natural a la felicidad. En opinión de estos pensadores, las sociedades que no se organizan en torno a la mejora de sus individuos son incapaces de concebir una realidad justificada por argumentos lógicos, su propia existencia.
Por lo tanto, el pensamiento de la Ilustración elige a la razón como el gran instrumento de reflexión con el propósito de poder mejorar y tener instituciones más justas y funcionales. Sin embargo, en la búsqueda de la razón, el individuo termina siendo obstaculizado por barreras tales como las creencias religiosas o la imposición de los gobiernos que oprimen a la persona. La racionalización de las costumbres es una de las grandes ideas defendidas por la Ilustración.
Las instituciones religiosas fueron atacadas sistemáticamente por estos pensadores. La intrusión de la Iglesia en temas económicos y políticos era una especie de hábito es perjudicial para el desarrollo y el progreso de la sociedad. Incluso el pensamiento dogmático religioso se colocó como una barrera entre Dios y el hombre. El pensamiento de la Ilustración creía que la naturaleza divina estaba presente en el individuo y, por tanto, la razón y el experimento fueron los medios seguros de comprender la esencia divina.
Inspirado por las leyes establecidas en las ciencias naturales, la Ilustración también defendió la existencia de verdades absolutas. El hombre, en su estado original, poseía un conjunto de valores que lo hizo, naturalmente, acostumbrado a la bondad y la igualdad. Son las faltas cometidas en el desarrollo de las sociedades de que el individuo habría eliminado estas características originales.
Por estos conceptos se instaló una idea optimista de que el mundo no tendría forma de detener su progreso en el momento en que el hombre tenía la plena utilización de su racionalidad. Los derechos naturales, el respeto a la diversidad de ideas y de llevar la justicia debe mejorar la condición humana. Abordando estos conceptos, la Ilustración llevó a las revoluciones burguesas hacia el fin del Antiguo Régimen y la instalación de las doctrinas de tono fuertemente liberal.